El 28 de septiembre se celebró el inicio de actividades de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería (UPIIP) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en Palenque, Chiapas, atendiendo a una primera generación de 121 estudiantes. Participaron el secretario de Educación Pública, Mtro. Esteban Moctezuma Barragán, el gobernador de Chiapas, Dr. Rutilio Escandón Cadenas, la Presidenta Honoraria del Consejo Asesor de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, y el Director General del IPN, Dr. Mario Alberto Rodríguez Casas, entre otras personalidades.
La UPIIP responderá a las necesidades de educación superior de excelencia que demanda la construcción del Tren Maya, principal proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo sostenible del país que, junto con el Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, constituyen la estrategia para el desarrollo del sureste de México.
El campus tendrá capacidad para 3 mil 500 alumnos, y ofrecerá las carreras de ingeniería ferroviaria, ingeniería civil, ingeniería biotecnológica y licenciatura en turismo sustentable, e integrará posteriormente el posgrado, la educación continua y el campus virtual, además de desarrollar las funciones de investigación, innovación, servicios tecnológicos e incubación de empresas. La UPIIP arrancó actividades de manera provisional en instalaciones del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Chiapas, en tanto se concluye la construcción y equipamiento de la UPIIP, que funcionará a plena capacidad en tres años.
En su oportunidad, el secretario de Educación Pública destacó la misión del IPN, el cual con aportaciones tecnológicas de vanguardia, innovación, trabajo científico y humanista, con un alto sentido social, fortalecerá una de las prioridades del Gobierno: el atender las necesidades de desarrollo de la juventud de las regiones menos favorecidas.
Para la ANUIES es motivo de gran beneplácito la llegada del IPN al sureste, pues contribuye con ello a expandir el acceso a una educación superior de calidad a nuevas generaciones de estudiantes universitarios, que en la mayoría de los casos serán los primeros miembros de sus familias en acceder a este nivel de estudios; a disminuir las disparidades en la cobertura entre las diversas regiones y entidades federativas del país; y a vincular la oferta educativa con las necesidades de los ámbitos sociales y productivos del sureste mexicano.
