No hay mucho más espacio para Movimiento Ciudadano en su intento por consolidar lo que habían llamado la tercera vía. El anuncio de que no competirá en las elecciones del Estado de México y Coahuila confirma que es poca la oferta que podrá tener para la Ciudad de México en 2024, terreno donde dicho partido esperaba encontrar un nicho entre la población urbana.
Aunque la dirigencia del partido asegura que concentrará sus esfuerzos en la construcción de la prometida alternativa a los dos polos dominantes en la política nacional, los más recientes resultados electorales, las condiciones políticas que se configuran para el siguiente año y la falta de un relato atractivo que sirva de contrapunto a la disputa entre AMLO y la oposición no auguran buenos resultados para el partido naranja en la capital el próximo año.
El partido Movimiento Ciudadano ha tenido muy poco éxito en la gran mayoría de las elecciones locales en donde ha competido en los últimos años. En la Ciudad de México, en la elección de 2021, Movimiento Ciudadano alcanzó apenas el 3.2 y 3.6 por ciento del voto para alcaldes y diputados locales, respectivamente. En términos de diputados federales, para la presente legislatura, Movimiento Ciudadano tiene menos legisladores que cuando inició el sexenio. Además, tuvo resultados muy pobres en las elecciones para gobernador en estados importantes como Guerrero, Hidalgo o Michoacán.
Por otro lado, Movimiento Ciudadano aprovechó condiciones locales, sobre todo escisiones del PAN y del PRI, para ganar las gubernaturas de Jalisco y Nuevo León. Sin embargo, escenarios parecidos no parecen estar cercanos a ocurrir en el 2024. En la capital, se ve poco probable un rompimiento de la alianza opositora a MORENA y sus aliados que, aunque ha sido poco efectiva en la gran mayoría de contiendas locales, logró darle un respiro a la colación con los resultados de la elección intermedia en 2021.
La decisión de Movimiento Ciudadano de no participar en las elecciones de este año demuestra también la incapacidad de los actores políticos de oposición de colocar temas trascendentes en la opinión pública que puedan después convertirse en definitivos para el electorado. ¿Qué mejor escenario que el Estado de México para mostrarle a la gente ese tercer sendero que el partido naranja decía estar dispuesto a abrir? ¿Qué mejor que el padrón más grande de electores del país? ¿Qué mejor que un estado donde coexisten municipios urbanos de clases medias con territorios rurales y marginados para mostrar cuál es el discurso diferenciador de Movimiento Ciudadano?
En el caso de la Ciudad de México, la encuesta presentada por El Universal ayer revela que Movimiento Ciudadano se encuentra relegado en un muy lejano cuarto lugar y sin ningún perfil con posibilidades de aprovechar su carisma o su personalidad para despuntar en las preferencias.
Independientemente de lo que suceda en el Estado de México, para Movimiento Ciudadano el margen de maniobra que tiene en el futuro es muy limitado. Si MORENA gana el Estado de México, la alianza opositora tendrá que endurecer su posición, lejos de Movimiento Ciudadano. Si la alianza gana en junio, poco tendrá que aportarle el partido naranja a la coalición y posiblemente transite un sexenio más con candidaturas testimoniales, con la promesa de la tercera vía, de la que ni siquiera pudimos ver un esbozo en el Estado de México.
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