Vincent Van Gogh, el gran pintor holandés, ha sido uno de los artistas postimpresionistas, más cotizados del siglo XXI, sus pinturas se venden en cientos de millones de dólares. Logró trascender, burlar a la muerte y pasar a la eternidad, con su inmensa obra.
Realizó más de 900 cuadros y 1,600 dibujos, en sólo diez años, de su corta vida, ya que falleció a los 37 años de edad y ha sido uno de los mayores exponentes de la pintura, a través de todos los tiempos; siendo su obra reconocida y objeto de estudio, a pesar, que en vida, sólo vendió un cuadro.
Todos los que hemos visto La noche estrellada, Los girasoles, La habitación y sus famosos Autorretratos, caemos en trance, al observar los colores y los detalles, que muestran, la introspección y lo sublime de su obra.
Lo sutil, sale a relucir, en cada pincelada y con los colores, resalta cada uno de los elementos del cuadro, que en conjunto, muestra de forma magistral, el mensaje, que quiso dar el pintor al mundo.
Y es que Van Gogh, ante todo, fue un observador, volteó su mirada al cielo nocturno y en su fascinación, inspirado, pintó La noche estrellada, en la que mostró su perspectiva del cielo, al grado, que astrofísicos, han demostrado, cómo el universo se encontró, en los años en que Van Gogh, lo pintó.
Cada pincelada, salió del corazón de un hombre, que observó la vida y la naturaleza, de forma tan extensa, que incluso una estrella o un girasol, cobraron vida, al capturar la luz, que irradian, en la naturaleza.
Y en cada una de sus obras, Vincent Van Gogh, se inspiró, pintó, no sólo los colores de un paisaje, si no plasmó su alma.
Es por eso, que todos caemos cautivados, ante tanta belleza, sin embargo, como todos los grandes innovadores, que rompen los paradigmas, no fue considerado, en su época.
Tendrían que pasar, muchos, muchos años y el ser humano avanzar, en sensibilidad y ciencia, para comprender, el gran trabajo y la gran entrega, que puso el gran pintor, en cada una de sus cuadros.
Actualmente, los cuadros de Van Gogh, son de los más preciados, en el negocio del arte, sus pinturas, lograron un reconocimiento, después de su muerte, el 29 de julio de 1890, llegando a tener precios tan altos, que son pagados, por coleccionistas de arte, a nivel internacional.
La visión del artista, sobresale en sus pinturas, al ver la creación de un genio, al combinar los colores en cada pincelada, dando un mensaje, en cada obra, como es el caso, de la luz, que irradia el cuadro de Los girasoles.
Incomprendido por muchos y amado por más…
Vincent Van Gogh, fue un innovador, se adelantó a su época, se desafió, así mismo, buscando crear, con sólo amarillo y mostaza, o a su vez, combinando cuadros, creando trípticos; su mente brillante, de forma admirable, logró capturar la luz y la obscuridad, en sus obras.
Siendo autodidacta, no permitió que las estructuras de la época, lo afectara, razón por la cual, sus cuadros, siguen vigentes, aún con el paso del tiempo.
Y es impresionante, ver los dibujos, en las cartas, que envió a su hermano menor Theo, donde muestra, sin colores, el boceto a pintar, siendo la escena, de lo más sencilla, sin embargo, elegía el tema y cambiaba los colores, creando pinturas distintas, con un mismo objeto, como fue el caso de La habitación.
¿Qué fue lo que tuvo Van Gogh?
La respuesta es: Talento.
Y su innovación, se basó en su rebeldía, que lo llevó a crear sin límites, su libertad de pensamiento, lo llevó a romper estructuras y avanzar en el tiempo.
Por eso.
¿Quién no ama a Van Gogh?...