Y si,
todas las almas,
surcaran el infinito…
Y fueran,
a un solo camino,
a la Luz…
Al final,
sin duda,
encontraran,
al amor.
Platón, el gran filósofo griego, menciona en sus Diálogos, temas muy profundos del alma, donde la virtud, la belleza y el amor, son parte de sus disertaciones.
Una vez que tomamos consciencia, de la gran importancia de recordar, quienes somos y de donde provenimos, tomaremos decisiones más acertadas.
Si, decisiones…
Y a su vez, elecciones, que nos simplificarán la existencia, si fueran tomadas, desde la intuición.
Krishnamurti consideró: "la intuición es el susurro del alma".
Puedo decir, que grandes científicos y matemáticos, han tomado sus mejores elecciones de vida, desde la intuición.
Ramanujan, el gran matemático indio, estudiante del Trinity College de Cambridge, llegaba a los resultados, por intuición y por inducción, de hecho, sus mentores le pedían explicar sus teorías y no quería hacerlo, se dice, que por la falta de papel existente, durante la I Guerra Mundial.
Sin embargo, el gran erudito, dio el crédito de su obra, a su deidad protectora, que le mostraba en sueños, un rollo con información, creando sus descubrimientos matemáticos.
Cabe mencionar, que el investigador era descendiente de brahmanes, llevó una dieta vegetariana y hasta el último día de su vida, fue fiel a sus creencias.
Estoy convencida, cuando somos fieles a nosotros mismos, llegamos a los resultados correctos.
Elecciones simples y sencillas, se pueden volver un tormento, si no somos coherentes, a nuestros verdaderos deseos y sentimientos.
Y las elecciones, a las que llamamos complicadas, se vuelven fáciles y sencillas, al tomar en cuenta, esas corazonadas del alma.
Si nos permitimos ser honestos, con nosotros mismos, las elecciones van a fluir y nos van a llevar a una vida asertiva, es decir, cuando nuestro cerebro va de la mano, con nuestro corazón.
Parece fácil, no lo es.
Muchas de las decisiones, que hemos tomado, han sido influenciadas, por los patrones de conducta familiares.
Las profesiones de antaño, se han ido dejando a un lado, al elegir desde la vocación, sin embargo, para llegar a las elecciones correctas, es imperativo, dejar la armadura y el paracaídas, que traemos integrados, como resultado de años de educación y programación.
Entonces, nos convertimos en rebeldes, al comenzar a elegir, desde el corazón, desde ese recuerdo del alma.
Y nos volvemos, pintores, escritores, bailarines, convirtiéndonos en las ovejas negras y muy en el fondo venimos a sanar al clan familiar.
Somos diferentes, por hacer de una pasión, una profesión y además sobresalimos y dejamos huella.
Y lo mejor de todo, es que nos volvemos felices, al escuchar el susurro del alma…
Realizamos una selección de pensamientos, eligiendo los mejores, para evitar convertirnos en depósitos de basura.
Y entonces y sólo entonces…
Nos daremos cuenta, que muchas cosas, situaciones y personas, son irrelevantes, en nuestras vidas.
Evitando quedarnos atorados en momentos críticos, que con el paso del tiempo, se convierten en recuerdos negativos.
Siendo necesario, soltar el equipaje, con cargas del pasado, que nos impiden avanzar hacia el futuro.
Y transformamos las pérdidas, en ganancias, valorando la experiencia, que nos deja una situación.
Damos gracias, por la oportunidad, de haber conocido y reconocido nuestras sombras.
Y entonces, desde la bondad, permitimos la entrada de la luz a nuestras vidas.
Disfrutando de vivir nuestros procesos y regresar a la fuente de la vida.
Simple…
Es un reencuentro con el amor.