La violencia contra las mujeres es de los principales problemas en el país. No digo esta frase a la ligera, lo digo porque esta violencia, que nos afecta a todas, acaba gestando otro tipo de violencias que nos afectan a todos. Por eso fue una buena noticia que el día de ayer, durante la conferencia de prensa de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, se anunciaran, entre otros temas, una serie de propuestas de reforma a la Constitución para abordar este problema. Sin embargo, es importante mencionar lo que se necesita para que estos derechos no queden sólo en derechos de papel y que tengan un impacto en la vida de las mujeres.
Del marco normativo a la política pública
En el país contamos con un marco normativo para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. El gran problema como con otros tantos temas regulados en el país es la falta de implementación de esas leyes. Además del marco normativo con el que contamos, se han hecho esfuerzos por capacitar a funcionarios y generar programas para combatir la violencia de género, como los Centros de Justicia para las mujeres. Por eso, una de las principales propuestas que se debería adoptar para hacer frente a la violencia de género en el país es hacer un recuento de estas políticas públicas por estado y ver el nivel de avance, así como recopilar las buenas prácticas que se dieron. Construir sobre los avances en el tema a nivel estatal y municipal es clave en este tema.
Presupuesto para el combate a la violencia de género
Toda ley acaba siendo letra muerta si no se cuenta con instituciones y programas con recursos financieros suficientes para implementarlos. En el caso del combate a la violencia de género este es un punto importantísimo. Si se toma en cuenta la disminución de recursos al programa de refugios para mujeres víctimas de violencia en la pasada administración, así como la falta de recursos para los Centros de Justicia para mujeres, se puede apreciar que más que nuevas leyes se requieren recursos que den continuidad a los programas y políticas que existen para combatir la violencia de género. Desde el gobierno federal se puede hacer un análisis del presupuesto que se ha destinado a este rubro para aprovechar de mejor manera los recursos que ejercen los estados.
Asesoría legal y protección jurídica
Uno de los grandes pendientes respecto al tema de violencia de género es la falta de asesoría legal que muchas mujeres enfrentan cuando deciden iniciar una denuncia o demanda ante el sistema de justicia. Contar con una cartilla de derechos de las mujeres es una gran propuesta, pero debe venir acompañada de un programa nacional de asesoría jurídica que acompañe a las mujeres durante los largos procesos legales. En el rubro de atender con perspectiva de género se ha invertido una gran cantidad de recursos y esto no ha evitado la revictimización que muchas mujeres sufren al momento de iniciar un proceso penal o familiar. Más que contar con fiscalías especializadas se requiere de defensorías especializadas que den asesoría legal de la más alta calidad a las mujeres. En este punto se pueden buscar alianzas con las barras de abogados y colegios de abogados del país.
Hablar con ellas: el tema de la desconfianza institucional
Al final el gran reto pendiente respecto al combate a la violencia contra las mujeres tiene que ver con la profunda desconfianza institucional que existe para buscar ayuda ante las múltiples violencias que enfrentamos. Analizar las causas de estas desconfianzas empieza por analizar las respuestas a la ENDIREH y por preguntar a las mujeres víctimas de violencia que acceden a las instituciones de justicia sobre la forma en que se puede mejorar su funcionamiento. Acercar la justicia a las mujeres empieza por hablar, escuchar y aprender de ellas y nuestras vivencias.
Especialista en temas de justicia, anticorrupción y tecnología cívica.
@itelloarista