Cada vez escucho a más candidatos proponer el combate a la impunidad como promesa de campaña en estas elecciones. Sin embargo, pocos explican a detalle cómo piensan lograrlo y si tienen las atribuciones para hacerlo. Dada lo popularidad del combate a la impunidad como eslogan político, me parece importante reflexionar sobre las atribuciones que los distintos puestos a votación en estas elecciones tienen en el tema, así como aclarar las que no.
Primero que nada conviene señalar que cuando hablamos de impunidad en materia penal tenemos que voltear a ver la labor de las fiscalías y procuradurías, quienes son las autoridades que se encargan de investigar si hay un delito que perseguir y determinar quién es el probable responsable. Por ello cuando los candidatos a gobernador, diputado federal, local, alcaldías y ayuntamientos prometen combatir la impunidad o lograr cero impunidad para un delito, muchas veces están hablando de temas que están fuera de sus competencias y que demuestran una clara falta de comprensión de las fallas en nuestro sistema de justicia.
En lo que toca a candidatos a gobernador el prometer que se terminará con la impunidad para algún delito es incurrir en una mentira, ya que en los estados en los que se cuenta con la autonomía en la procuración de justicia no debe existir la injerencia gubernamental sobre los delitos a investigar. Sin embargo, los gobernadores sí tienen injerencia en el combate a la impunidad al ponerlo como uno de sus objetivos estratégicos en el plan estatal de desarrollo, lo cual permitiría bajar recursos a las dependencias encargadas de este tema como son las fiscalías y procuradurías.
Los candidatos a diputados federales, muchas veces prometen combatir la impunidad aumentando las penas para los delitos o creando nuevos delitos. Esto aunque sí es una atribución de sus puestos acaba teniendo nula incidencia en los niveles de impunidad en el país. El problema no es la gravedad de las condenas, el problema es que las autoridades ni siquiera logran determinar quién cometió los hechos ilícitos. No es un problema legislativo es un problema de falta de capacidad de investigación en nuestras fiscalías. Algo similar ocurre con los candidatos a diputados locales, quienes replican el mismo eslogan político en sus estados. Sin embargo, un tema poco observado y de gran importancia para el combate a la impunidad tiene que ver con la asignación de presupuestos a las instituciones encargadas de investigar los delitos.
Al final prometer combatir la impunidad les es fácil a los candidatos, pues no les preguntamos sus propuestas concretas para lograrlo y muchas veces no entendemos si sus propuestas son realistas o no. En muchos candidatos también existe confusión entre las agendas de seguridad y las de justicia. Muchos candidatos hablan de bajar los niveles de inseguridad y los niveles de impunidad como si fueran la misma cosa. Sin embargo, cada agenda tiene perspectivas completamente distintas y querer abordar el tema de inseguridad a través del sistema de justicia sólo desencadena en populismos punitivos que no solucionan nada.
Estos son algunos de los temas más generales de lo que le toca a cada candidato respecto al combate a la impunidad, sin embargo de acuerdo al tema específico que se aborde, se pueden analizar otras atribuciones que tienen estas autoridades y las que no. Para tener más información respecto a estos temas recomiendo revisar las redes sociales de Impunidad Cero donde estaremos publicando lo que sí le toca a cada puesto y lo que no respecto al tema de impunidad en violencia de género y al tema de impunidad para actos de corrupción.
Twitter: @itelloarista