Debhani, María Fernanda… parece que no hay semana en la que no sepamos de un caso de violencia de género que llega a los medios en México. Pero si tuviéramos que hacer un análisis para generar una estrategia contra este problema, ¿en qué ciudades o municipios empezaríamos? Desgraciadamente, con los datos públicos que tenemos sería difícil hacerlo. Esto pasa ya que para hacer este análisis necesitamos 4 tipos distintos de datos: datos de victimización, datos de llamadas al 911, datos de carpetas de investigación y datos de determinaciones o sentencias. En este artículo voy a analizar algunos de los datos que tenemos y los que nos faltan para poder comprender a cabalidad la realidad de la violencia de género en el país.
¿Por qué necesitamos estos cuatro distintos tipos de datos, para comprender la realidad de la violencia de género? Los datos de victimización nos permiten tener una idea más aproximada del tamaño real de la violencia de género y lo que pasa ante la misma. Estos datos provienen de encuestas en las que se pregunta a las personas sobre los distintos tipos de violencia que han experimentado en su vida y lo que han hecho ante la misma. Para el caso de la violencia de género, en México contamos con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) realizada por el Inegi cada cinco años. Sin embargo, es importante recalcar que esta encuesta se realiza tardíamente en el país y que debería realizarse mínimo cada dos años y que, además, esta encuesta tuvo que ser publicada en 2021 y no ha sido publicada. A pesar de esto, la última edición de esta encuesta, la ENDIREH 2016, nos permite saber que más de 40% de las mujeres mayores de 15 años ha experimentado alguna vez violencia en su vida en pareja y cuáles son los lugares donde más han vivido estas violencias.
Las llamadas al 911, nos permiten saber en qué estados, con qué frecuencia y para qué tipo de violencias, algunas mujeres y personas deciden llamar a este servicio de emergencia para pedir ayuda a las autoridades. Sin embargo, a diferencia de las encuestas de victimización, estos datos no nos permiten saber de los casos de violencia de mujeres que aún no han decidido reportar estas violencias ni saber por qué no lo han hecho. A pesar de esto, estos datos son un gran complemento a la información que nos dan las denuncias o carpetas de investigación y podrían ser un mejor indicador en algunos estados del nivel de violencia de género que las denuncias.
Cuando llegamos a analizar el tema de denuncias y carpetas de investigación, la cantidad de información que tenemos es mínima. Esto lo podemos saber por las mujeres que dicen no haber denunciado o reportado los incidentes de violencia en las encuestas de victimización (78% de las mujeres víctimas de violencia en su pareja no denunciaron de acuerdo a la ENDIREH 2016). A pesar de esto, los números de carpetas de investigación para los delitos de violencia sexual, violencia familiar y para los de feminicidio han ido al alza en el país desde 2015, lo cual nos indica que a pesar de ser un delito poco reportado va al alza en muchos estados. Tan solo por poner un ejemplo, de 2015 a 2021, los delitos sexuales han aumentado 121% en todo el país.
Y ¿qué hacemos ante esto? Primero que nada, identificar los estados en los que la violencia de género va al alza de acuerdo con los números de denuncias y carpetas de investigación abiertas. Segundo, mejorar los mecanismos de ayuda ante estos casos de violencia. De nada sirve mejorar los mecanismos de denuncia si estos no van de la mano de instituciones que proveen refugio y apoyo a las mujeres en estos tipos de casos. Por otro lado, tenemos que hacer una verdadera campaña social para pedir que la ENDIREH se levante y publique cada dos años como mínimo, no es posible que, en este país, el mejor instrumento para analizar el fenómeno de la violencia de género se publique cada 5 años y con retraso. Y lo más importante, como sociedad tenemos que dejar de normalizar que una mujer pueda salir de su casa y no regresar.
@itelloarista