En dos semanas serán las elecciones. Tomando en cuenta que en las pasadas elecciones presidenciales una de las principales propuestas fue terminar con la corrupción y la impunidad conviene hacer un recuento de las acciones que se han tomado en la actual administración respecto a este tema. Por otro lado, dado que este sexenio se vio marcado por una pandemia global y un desabasto de medicamentos sin precedentes, conviene hablar de corrupción en el sector salud para hablar de dos temas urgentes en el país y de lo que se requiere para hacer frente a estas dos grandes problemáticas.
Deshacer sistemas como estrategia anticorrupción. Primero que nada, conviene hacer un recuento de la lucha del actual gobierno en temas anticorrupción. Si se analizan los casos emblemáticos de lucha contra la corrupción en la actual administración: huachicoleo, Seguro Popular, compra de medicinas, fideicomisos, por mencionar algunos, se puede observar la estrategia de decir que se combate la corrupción cambiando de sistema (huachicoleo, se pasó de ductos a pipas) o desapareciendo políticas y apropiándose de recursos (fideicomisos en ciencia y tecnología).
Corrupción en el sector salud. En lo que respecta a la lucha contra la corrupción en el sector salud, podemos ver este intento de lucha anticorrupción deshaciendo instituciones, tanto en el caso del Seguro Popular y respecto al sistema de compra y distribución de medicamentos. Señalando corrupción en el Seguro Popular se decidió desaparecer este programa para dar paso al Insabi, el cual después de no dar resultado se convirtió en el IMSS Bienestar. Respecto a la compra de medicinas, vamos en el 5to intento por reestablecer el sistema de compras: antes lo intentaron Hacienda, UNOPS, Insabi y el IMSS Bienestar. Respecto de las compras de Birmex conviene hacer mención del abuso de adjudicaciones directas en la reciente compra de medicamentos, algo que va en contra de cualquier política anticorrupción.
Impunidad en actos de corrupción. Lo que sorprende de estos casos es que no se apostara en su lugar por investigar y sancionar estos supuestos hechos de corrupción. Respecto al tema del Seguro Popular no ha habido investigaciones o sanciones a los funcionarios detrás de este esquema de desvío de recursos. En el caso de la supuesta corrupción en el tema de compra y distribución de medicamentos, las inhabilitaciones que se intentaron poner a las farmacéuticas se echaron para atrás por falta de pruebas. Ni siquiera en los casos de investigación penal en los grandes escándalos de corrupción: Segalmex, Agronitrogenados, o la Estafa Maestra se ha logrado una sentencia condenatoria. Es decir, se deshicieron sistemas y se mantuvo la impunidad.
Qué hacer en las elecciones respecto a estos dos temas. Lo que resulta más grave en todo esto es que no parece haber indicios de que vayamos en la dirección correcta en temas anticorrupción y del sector salud. En lugar de aumentar la transparencia, la identificación y sanción de empresas fantasma, la apertura de competencia en compras públicas, todo esto va en sentido contrario: menos transparencia en contratos, menor sanción a empresas fantasma y aumento de adjudicaciones directas. Por otro lado, en el tema del sector salud, seguimos enfrentando las consecuencias de compras mal hechas de insumos médicos. Si se quiere combatir la desigualdad en el país se tiene que hacer frente al tema de corrupción y más aún a los graves problemas que tenemos respecto a la compra y distribución de medicamentos. En estas elecciones es momento de dejar de lado narrativas populistas que buscan el voto y pedir propuestas claras respecto a estos 2 temas. Decir que se seguirá con la estrategia anticorrupción de la actual administración no es una buena apuesta. Necesitamos transparencia para prevenir e investigar desvíos de recursos y una verdadera investigación de casos reales de corrupción que terminen con sentencias condenatorias y con la impunidad.