El altamente anticipado proyecto del Tren Maya, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, finalmente vio la luz, pero por una rejilla y no sin un toque de controversia.
La inauguración del tren tuvo una gran espectativa generada mediáticamente al anunciar la inauguración gubernamental para el 15 de diciembre, y la apertura al público de la primera etapa del recorrido, que abarca los tramos 2, 3 y 4 y recorre desde Campeche hasta Cancún, a lo largo de 14 estaciones y 477.5 kilómetros de vías, marco un hito significativo. Sin emabrgo, el inicio estuvo lejos de ser presentable, ya no digamos perfecto.
El despliegue de 2 mil 800 elementos de la Guardia Nacional para establecer destacamientos de patrullaje a lo largo de la vía, y garantizar la seguridad en las estaciones, y a bordo de los trenes en un área turística con altos índices violencia como es Cancún que obtuvo a septiembre un 77 por ciento de percepción social sobre inseguridad pública, y Campeche un 54.9 por ciento de la misma medición de Inegi.
La estrategia de venta de boletos, generó dudas sobre su autenticidad ya que se anunció el 1 de diciembre a las 3 horas de la apertura como agotada pero a una semana del inicio de operaciones, los boletos estaban aún disponibles en e-ticket, así como en las estaciones que también vendieron boletos el día inaugural. Además, si usted entra a la página de venta de boletos del Tren Maya podrá darse cuenta que al día de hoy no hay una sóla fecha agotada, como nos hicieron creer.
El día de la operación, los retrasos en los tiempos de viaje sorprendieron a los pasajeros ya que el recorrido tomó mucho más tiempo del prometido. El primer tren de las 7 horas, recorrió las estaciones en 10 horas 30 minutos y no en las 5 y medio prometidas; y las personas que salieron en el primer tren de las 11 horas, tuvieron retrasos de hasta cinco horas. La falta de sistemas de comunicación y audio en las estaciones fue evidente, lo que llevó a un empleado a anunciar con megáfono la salida del tren, no sin antes señalar la responsabilidad del retraso a la constructora Alstom, elegida por el propio gobierno, de ello, y no al Tren Maya.
La controversia también ocurrió en su interior por el costo de los alimentos que resultaron ser considerablemente más caros en sus combos, que comprando los productos por serparado.
El tren maya además, carece de medidas de protección para evitar atropellos de especies y cruces de personas en las vías, por lo que seguramente a los 6 jaguares que perdieron la vida por el tren serán sólo el inicio de esa y otras especies en peligro de extinción que están expuestas tanto en la construcción como en la operación de la obra.
El Tren Maya además, fue construído como un tren de antaño pero cuesta al viajante como si fuera de primer nivel y alta velocidad. El costo de los boletos genera comparaciones con sistemas de trenes de alta velocidad en otros países, generando interrogantes sobres la relación entre el precio y la calidad del serrvicio. Para este tramo en clase económica tiene un valor de 1,166 pesos (68 dólares), y en premier de 1,862 pesos (108 dólares). El tren AVE de alta velocidad en España, en el tramo de Madrid a Sevilla que es distancia similar a la del Tren Maya en operación, tiene un costo de 1,119.25 pesos en turista, y 1,488.69 pesos en ejecutiva.
El Tren Maya ya está operando a un costo alto para el país, y se debe buscar que funcione para que no se convierta en un elefante blanco más. Inicia con controversias y desafíos operativos es cierto, pero ya está aquí y se debe generar su promoción nacional e internacional para que empiece a recuperar costos. Representa un proyecto ambicioso que busca transformar la conectividad y el turismo de la región sur de México, y si bien la apertura al público marca un hito significativo, las preocupaciones sobre la seguridad, los retrasos, los precios y la protección ambiental persisten. El camino hacia la consolidación de esta megaobra como motor de desarrollo es largo y sinuoso, pero podría eventualmente cumplir con la promesa de conectar a México y lograr que funcione por el bien del país es tarea de todos, aunque por el momento ve la luz pero sólo a cachitos.
@iremunoz