Los Estados que conforman la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), acordaron establecer la primera Oficina Regional para las Américas en Río de Janeiro, reafirmando lo que hemos observado en los últimos años, la pérdida de liderazgo de México en la región.
La carencia de liderazgo político y turístico de nuestro país en América es una preocupación que merece nuestra atención. México, durante muchos años, fue considerado uno de los principales destinos turísticos de América Latina y un actor importante en la política regional. Sin embargo, en los últimos tiempos, hemos visto cómo su influencia en ambas áreas ha disminuido, lo que tiene implicaciones significativas para toda la región, especialmente para nuestros sectores hoteleros, aeronáuticos, de agencias de viajes, restauranteros y de servicios.
En el ámbito político, México solía desempeñar un papel fundamental en la promoción de la estabilidad y la cooperación en América Latina. Era un mediador en conflictos regionales, defensor de los derechos humanos y de la democracia en la región. Sin embargo, en los últimos años, su presencia en la escena política regional y global ha disminuido, dejando un vacío que otros actores han tratado de llenar. Esto ha llevado a una falta de liderazgo político en la región, lo que a su vez ha dificultado la resolución de problemas y la promoción de la cooperación regional.
En la indsutria turística, México también ha perdido terreno en el liderazgo de generación de negocios, mercado y desarrollo de productos, posicionamiento del país y promoción, debido a la falta de acción y a la creciente inseguridad, uno de los principales problemas que han afectado de forma negativa a nuestra industria.
Ante esta situación, la creación de la Oficina Regional de la OMT en Brasil es un paso importante en la búsqueda de soluciones a los desafíos que enfrenta la industria turística en América Latina. Brasil, con su vasto territorio y recursos naturales, tiene el potencial para liderar el turismo en la región. Además, la presencia del organismo internacional en ese país puede ayudar a fortalecer la promoción del turismo en toda América Latina y atraer las inversiones necesarias para el crecimiento de la industria.
La creación de esta Oficina Regional también es una oportunidad para impulsar el turismo sostenible en la región, especialmente a través de inversiones verdes, sostenibles, y la promoción de la biodiversidad. América Latina es conocida por su diversidad natural y cultural, y el turismo sostenible puede ser una forma de preservar y promover estos activos de manera responsable. México que tiene todo para lograr el liderazgo en la materia, insiste en la generación programas y acciones que van contra de la sostenibilidad.
Además, esta oficina se enfocará en la formación técnica de los jóvenes, lo cual es esencial para incentivar y garantizar el crecimiento continuo de la industria turística en la región. El turismo es una fuente importante de empleo en muchos países latinoamericanos, e incentivar y capacitar a la próxima generación de profesionales turísticos, millenials y centennials, es clave para mantener y mejorar la competitividad en el mercado global.
En este momento crucial, América Latina se encuentra ante una encrucijada que no puede ignorar. La pérdida de liderazgo político y turístico de México ha dejado un hueco que amenaza con debilitar nuestra región. Sin embargo, la creación de la Oficina Regional de la OMT en Brasil representa una oportunidad audaz de revitalizar el potencial turístico y político de toda América Latina. Es hora de que la región se una, aproveche su riqueza natural y cultural, y se posicione como un destino turístico líder en el mundo, mientras promueve la cooperación y la estabilidad política que tanto necesitamos. El futuro está en nuestras manos, y es hora de que América Latina se levante y recupere su lugar en el escenario global.
@iremunoz