México cuenta con la infraestructura turística y la diversidad cultural así como geográfica para desarrollar experiencias únicas para recibir al Año Nuevo, pero aún no hemos logrado alcanzar la notoriedad internacional que tienen otros destinos emblemáticos que son buscados por los turistas globales para vivir la experiencia.

Mientras lugares emblemáticos como Dubái, Sídney, París y Nueva York, han logrado atraer a millones de visitantes y generar una derrama económica significativa en sus celebraciones de fin de año con eventos icónicos que se han ganado un lugar especial en el viajante, México aún tiene una oportunidad en este campo.

Dubái en los Emiratos Árabes Unidos, que hace pocas décadas era un pequeño puerto pesquero en el Golfo Pérsico, se ha transformado en un destino global gracias a una visión audaz respaldada por su gobierno que generó una inversión masiva en desarrollo, infraestrucutra y promoción, lo que le permitió convertirse en un destino global al que las personas sueñan con ir para iniciar el año nuevo.

La icónica torre más alta del mundo, Burj Khalifa, la isla de La Palmera, la playa Jumeirah y el Frame, juegan un papel muy importante para ello. Organizan espectaculares fuegos artificiales, shows de drones, fuentes danzantes y conciertos, que atraen a viajeros de todo el mundo para terminar el año y recibir al nuevo. El Año Nuevo de 2024, según el Consejo de Turismo de Dubái, generó una derrama derrama económica de 5 mil 500 millones de dólares, con 2.5 millones de visitantes que lo elligieron como su destino de celebración. Esta cifra representó un aumento del 10% con respecto al 2023.

Sídney en Australia, aprovecha su posición geográfica única como una de las primeras ciudades en recibir el Año Nuevo. La espectacularidad de sus fuegos artificiales sobre el Sydney Harbour Bridge y la Opera House han convertido a la ciudad en un destino tradicional durante las festividades de fin de año. La promoción internacional y la infraestructura turística sólida son factores clave detrás de su éxito continuo. En 2024, la Oficina de Turismo de Nueva Gales del Sur informó que se generó una derrama económica de 1 mil 600 millones de dólares con un incremento del 5% respecto al año anterior.

En nuestro continente, la celebración de Año Nuevo en Times Square, en Nueva York, es otro destino icónico que ha evolucionado con el tiempo. Desde el primer “desfile de la medianoche” en 1904 hasta la caída de la famosa bola de cristal en el corazón de la “Gran Manzana”, la celebración ha atraído multitudes año con año. La inversión en seguridad, entretenimiento y promoción ha sido fundamental para mantener su relevancia. En 2024, la celebración generó una derrama

económica de 650 millones de dólares, aumento del 7% con respecto al año anterior, según la La Asociación de Comercio de Times Square.

Nuestro México, con su riqueza cultural y belleza natural, tiene todas las cartas para lograr un lugar destacado en el mapa turístico global durante las celebraciones de Año Nuevo. Sin embargo, aún no ha logrado capitalizar este potencial de manera efectiva. Para lograrlo es crucial la colaboración entre gobiernos, empresarios y la sociedad en su conjunto para con la industria turísitica para el desarrollo de experiencias únicas y emblemáticas.

Se requerirá de esfuerzo y visión, pero México tiene todo lo necesario para brillar y convertirse en un destino de Año Nuevo desesado por viajeros de todo el mundo. La tarea está pendinte pero el potencial es ilimitado.

@iremunoz

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