Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador declarara que no ha podido cumplir su promesa de llevar internet a todo el país porque el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) “no lo deja” (eso dijo justo hace un mes), el viernes se dio a conocer finalmente que este organismo ya modificó el título de concesión de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (TEIT) para permitirle prestar servicios a usuarios finales en zonas donde ya existe cobertura.

En efecto, el IFT no otorgaba la autorización, pero no por falta de voluntad, se trataba de un tema jurídico: el modelo de prestación de servicios de telecomunicaciones que se incluyó en la reforma de 2013 plantea la existencia de dos capas, una de servicios mayoristas y otra minorista. Asimismo, establece la existencia de cuatro tipos de concesiones: comercial, pública, privada y social. A CFE TEIT se le otorgó en 2019 una concesión de uso público, figura diseñada para que los órganos de gobierno o públicos puedan proveer servicios de telecomunicaciones o radiodifusión sin fines de lucro relacionados con su objeto, por ejemplo, Canal 11.

El título original de CFE TEIT establecía que no podía prestar servicios a usuarios finales en zonas donde sí exista cobertura de otros operadores, para respetar la neutralidad a la competencia; es decir que una empresa estatal no compita con operadores comerciales en un mismo mercado, y porque su objeto era cubrir zonas sin servicio. El tema también se complica porque (que ya fue adquirida por el gobierno) y esta empresa es sólo mayorista.

En todo caso, finalmente los cuatro comisionados del IFT cedieron a las presiones y modificaron el título conforme a lo siguiente:

1. Podrá prestar servicios “sin fines de lucro” a personas de entre 14 y 65 años en Zonas de Atención Prioritaria, sujeto a que dichas zonas sean de alta o muy alta marginación, y alto o muy alto grado de rezago social, o que estas personas sean parte de programas sociales no universales y dirigidos a grupos económicamente en desventaja, siempre que esto se realice conforme a programas y estrategias de inclusión digital universal y condicionado a que no rebasen el límite de 4 millones 242 mil 850 personas (que es el número de este grupo poblacional que señala la ENDUTIH 2022).

2. Aumenta el número de localidades al considerar que aquellas con 3G se consideran sin conectividad.

3. Debe presentar cierta información para “garantizar” la neutralidad a la competencia.

Nadie puede estar en contra de que se provean servicios de telecomunicaciones en zonas sin cobertura, incluso gratuitos. Pero hay preguntas con evidente respuesta: ¿Si AMLO prometió proveer internet para todos en zonas desconectadas, por qué quiere prestar servicios en la CDMX o en Guadalajara? Si no hay impedimento jurídico, , ¿por qué antes habían rechazado la modificación al título y ahora ceden? ¿Cómo se prestan técnicamente servicios de telecomunicaciones en zonas y a personas específicas?

Lo cierto, querido lector, es que todo es una simulación: ni AMLO busca con esto llegar a zonas sin cobertura, ni hay manera de controlar los “candados” que impuso el IFT en la modificación al título. Y aunque CFE no representa ahora una amenaza a la competencia, pues ni son eficientes ni tienen presupuesto, lo cierto es que el IFT torció el espíritu de la reforma y renunció a su autonomía y a su papel de regulador… todo ello a menos de cuatro meses de las elecciones más grandes de la historia de México. Frijol con gorgojo.

Abogada, presidenta de Observatel y comentarista de Radio Educación

X y Threads: @soyirenelevy

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