Si bien este nuevo gobierno ya tiene más de un año en el poder, lo cierto es que aún no queda clara la política pública que seguirán en materia de estrategia digital y telecomunicaciones, y también existen áreas grises sobre algunos temas importantes en el sector que parecen estar en el limbo como consecuencia del cambio de sistema y el nuevo reto institucional. Pero digamos que 2019 estuvo destinado a planear los proyectos a desarrollar en los siguientes años, a colocar a los nuevos funcionarios en las posiciones relevantes de las distintas instituciones, a tomar el control, pues. Así, en 2020 ya deberíamos ver, con mucha más claridad, cuáles serán y cómo se implementarán los diferentes temas en el sector. Aquí le presento a usted tres cuestiones que considero relevantes y que, con ellas, en este año se definirá el rumbo del sector.
1. CFE Telecom e Internet para Todos
El único gran proyecto anunciado hasta el momento ha sido el de Internet para Todos a cargo de la nueva empresa subsidiaria CFE Telecom. Sin embargo, no conocemos los detalles, y los datos que nos han compartido son erráticos. Por un lado, vemos que en el Presupuesto de Egresos 2020 le otorgaron mil 95 millones de pesos a la nueva empresa, pero por el otro, el presidente López Obrador nos dijo en una de sus conferencias matutinas de la semana pasada que con este proyecto se llevará internet a todo el país en tres años, que ello costará 10 mil millones de pesos y que, por lo pronto, ya se habían otorgado 3 mil millones a CFE Telecom para empezar. ¿Entonces?
El proyecto de Internet para Todos está vinculado al nuevo Banco del Bienestar, es decir, las 2 mil 700 sucursales que anunció el Presidente que se construirán en dos años, tendrán internet, pero la pregunta es, ¿no hubiese sido mejor pensar en dar el salto a la economía digital y si el objetivo es conectar todo el país, para qué construir oficinas bancarias y no mejor destinar esos recursos a proveer de equipos e internet a la gente para impulsar el comercio electrónico?
2. Estrategia Digital
Nada sabemos sobre este tema; esto es muchísimo más que el Internet para Todos. ¿Cómo aplicar y utilizar la digitalización para trámites, teletrabajo, economía digital, educación, salud, etcétera? Pues de esto no se sabe nada y, si en 2020 no hay ningún avance, seguramente no tendremos noticias de la Estrategia Digital en este sexenio, lo que tendría un costo de oportunidad enorme para nuestro país que de por sí ya arrastramos desde el sexenio pasado.
3. Reforma en telecomunicaciones
Como parte del paquete de modificaciones constitucionales y legales iniciadas en 2013 por el gobierno de Peña Nieto, la de telecomunicaciones y competencia es una de las llamadas reformas estructurales que hoy en día huelen feo para la nueva administración. Pero esta reforma tenía una serie de hitos y objetivos que no continuarán el camino que llevaban, y quien piense que sí, está profundamente confundido. La reforma inició su fin tal como fue planteada, bien por la vía de los hechos, bien por una modificación regulatoria inminente.
La industria está perpleja, no creo que los operadores hayan acabado de entender qué pasa, porque no hay claridad, no se sabe quién dicta o dictará la política pública y hacia dónde va el sector en nuestro país. La Subsecretaría de Comunicaciones tiene poco presupuesto y pocas funciones, la Coordinación de la Estrategia Digital de Presidencia tiene muchas funciones pero muy poco presupuesto —sólo tendrá 12 millones de pesos para 2020—, y el IFT tiene muchas atribuciones, autonomía constitucional, pero no es el hijo predilecto de esta administración y también vio disminuido su presupuesto.
Por el lado de la industria, Telefónica ya inició la desinversión en infraestructura de acceso y prefirió convertirse en un operador móvil virtual grandote. AT&T recibió en septiembre del año pasado una recomendación del fondo de inversión Elliott Management a fin de que considere vender sus operaciones en México e incluso salir del país, lo que sería gravísimo para el mercado. América Móvil podría ser la que utiice los espacios para extender su oferta y en ningún caso sería bueno tener un mercado sin competencia.
Así, querido lector, 2020 será un año crucial para la consolidación o desintegración de instituciones, y hablo específicamente del IFT y la próxima designación de comisionada y presidente de ese órgano, para el inicio y definición de proyectos y políticas públicas, así como la transformación de la reforma en telecomunicaciones, en todo caso, habremos de descubrir el orden del caos.