Habría que empezar por reconocer que no somos nada ni nadie para, a partir de ahí, averiguar quiénes somos realmente.

***

A los moribundos se les vuelve la voz como de túnel.

***

Hay flechas que vagan por el mundo en busca de un corazón propicio.

***

Qué deprimente trabajar (o jugar) en un medio social en el que todos hacen trampa.

***

En Quo vadis —creo que es en Quo vadis— se lee que cuando los guardias abrían las puertas a los cristianos para que salieran al Circo Romano, les decían:

—Salgan en el orden que quieran. Estarán mejor allá afuera.

Luego, los que salían eran los leones.

¿La anécdota no tiene parecido con esta frase en pleno pico de la pandemia: “Recomiendo salir a la calle y recuperar la libertad”?

Google News

TEMAS RELACIONADOS