Lo que crees que es, es.

***
Donde te acaricio nazco como flama.

***

Cuando Proust y Joyce se conocieron —tomaron el mismo taxi, después de una cena—, un testigo presencial los escuchó confesarse que no se habían leído. Apenas cruzaron palabra y sólo coincidieron en que les gustaban las trufas.

***

Al despertar, somos “otro”; al dormir y soñar, todos somos “uno”.

***

El buen novelista pone en duda cuanto lo rodea, incluida su propia creación.

Google News

TEMAS RELACIONADOS