Hace algunos días, la Federación Mexicana de Futbol hizo un anuncio muy importante, en la voz de su alto comisionado (Juan Carlos Rodríguez) y de los propios dueños de los equipos del balompié nacional, quienes presentaron el nuevo modelo del futbol mexicano, un proyecto que busca atacar los problemás estructurales de nuestro balompié.
A lo largo de muchos años, el futbol mexicano ha padecido de innumerables cosas que no le han permitido tener un crecimiento importante, pero ahora estamos en la puerta de la posible solución, sobre todo porque se viene una Copa del Mundo a nuestro territorio.
Hemos padecido muchos años de la sospecha por el arbitraje, de la falta de estructura en muchos estadios de nuestro país, de la poca o escasa visoría de futbolistas, de la falta de soporte económico de algunos clubes y muchas cosas más, que se han manejado en la oscuridad y han ensuciado a nuestro futbol.
Los primeros seis puntos de esta nueva estructura son:
1.— Reformas en el reglamento de competencia. Algo fundamental, sobre todo por la carga de partidos. Hay que ajustar el calendario para que todos se vean beneficiados.
2.— Autonomía de la Comisión de Árbitros. Esto es algo histórico, sobre todo para acabar —de una vez por todas— con el supuesto favoritismo a los equipos “grandes” y dejar en claro la honestidad de los hombres de negro.
3.— Centralización del VAR. Un gran Big Brother, en donde se vean todas las imágenes en un solo lugar y se unifiquen criterios.
4.— Publicación de los audios del VAR. Con esto, se busca más transparencia, lo cual beneficia a todos, incluso a las televisoras y a los programas de opinión, para no suponer.
5.— Reestructura del futbol base. Buscar y consolidar talento beneficiará a las Selecciones Mexicanas, lo cual también ayuda mucho al futbol nacional en su crecimiento y exposición.
6.— Partidos de alto nivel para la Selección Mexicana. De inicio, Brasil y Uruguay previo a la Copa América. Esto nos pone a competir con los grandes y conocer nuestro verdadero nivel.
Todos estos cambios beneficiarían a la industria en general, sin olvidar los compromisos deportivos. El primero: Llegar a semifinales de Copa América y al sexto partido en el Mundial, sin pretextos.
Sumando la inversión que se hará para mejorar la experiencia del fan en los estadios.
Se vienen épocas de reestructura y trabajo. Todos debemos sumar para que nuestro futbol se vuelva de élite.
