Aprovechando las fiestas patrias, repaso a los grandes ídolos del
. Algunos han logrado tener una identificación eterna con el pueblo y otros, gracias a los medios de comunicación, han tenido una exposición importante. ¿Un ídolo nace o se hace? Esa es la discusión en la mesas deportivas, pero la historia es la que habla por sí sola.
Vale la pena hurgar en la historia para encontrar nombres imborrables. No estamos hablando de calidad o títulos, sino de arrastre, identificación con el público. Podemos empezar con dos futbolistas que arrastraron multitudes: Juan Carreño y Luis de la Fuente , el Pirata ; el primero, ídolo atlantista, y el segundo, figura del Veracruz.
Debemos agregar a Enrique Borja y Chava Reyes , un americanista y un chiva, quienes trascendieron la cancha para llegar al cine y al mundo editorial. Mención especial para Horacio Casarín , el gran delantero mexicano, quien lograba llenar estadios por sí solo, y —aunque en menor escala— Hugo Sánchez .
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Otros deportes también tuvieron ídolos. En el boxeo encontramos personajes como Raúl Ratón Macías , púgil que llegó a la pantalla grande. Rubén Púas Olivares también se convirtió en un personaje urbano, tan cercano al barrio.
En la lista de pugilistas debemos colocar a Salvador Sánchez y Julio César Chávez , dos hombres que arrastraban multitudes. El primero falleció en la cúspide y el César del Boxeo ha visto reflejada su vida en una serie de televisión.
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En la lucha libre, el máximo ícono es El Santo , una imagen mística, histórica, la cual trascendió a la eternidad. Nadie como este luchador. En el automovilismo encontramos a dos leyendas: Ricardo y Pedro Rodríguez , los cuales trajeron el deporte motor a México .
El Rey de los Deportes fue testigo de la Fernandomanía . El famoso Toro se convirtió en un fenómeno en Estados Unidos y México , teniendo una identificación con el pueblo hispanoparlante y hasta el anglosajón.
Seguramente, me podrían recriminar por dejar fuera de esta lista a algunos nombres, pero —reitero— los citados fueron ídolos, más allá de sus logros, más allá de los medios de comunicación. Fueron ídolos forjando su imagen en el corazón y mente de la población, considerados eternos y parte de la esencia del mexicano.
@husseinforzan