En las últimas semanas, hemos ido viviendo el crecimiento de diferentes Ligas deportivas en México. Para un servidor, existen dos que han ido marcando la pauta por longevidad: la Liga MX y la Liga Mexicana de Beisbol.
Obvio, por tiempo y estructura, creo que la que pude liderar es la Liga MX, una empresa que significa el 0.6% del PIB (Producto Interno Bruto), quinto lugar a nivel mundial en asistencia promedio, décima Liga a nivel mundial con más aficionados.
La Liga aporta a la economía nacional 114 mil millones de pesos, invierte en estructura 63 millones de dólares; 55 mil millones de pesos es el valor de ventas de la industria. Genera 148 mil puestos de trabajo directos e indirectos, y tiene una derrama salarial de 25 mil millones de pesos. El 12% de la masa salarial, por partido, es de 170 millones de pesos.
Luego viene la Liga de Beisbol, que tiene muchos años y —con la última gestión de Horacio de la Vega— ha podido consolidar el proyecto y ampliarlo, con mejores transmisiones, mejores sedes, mejor servicio para el aficionado, mejor difusión y ahora amplió el deporte a las mujeres, a través del softbol. Incluso, equipos históricos como los Yankees ya se atreven a explorar los mercados mexicanos, gracias a la seguridad que les da la estructura de nuestro beisbol.
Detrás de estas dos Ligas, debemos mencionar la Liga Nacional de Basquetbol Profesional, que se ha ido consolidando con la gestión de Sergio Ganem y Alonso Izaguirre, quienes han llevado el baloncesto a cada rincón de nuestro país. De igual forma, han logrado tener una difusión importante y sumar patrocinios, que sin duda serán punta de lanza para mejorar el producto.
Mención también para la Liga de Futbol Americano, deporte que en México tiene gran arraigo colegial, pero al profesionalismo le ha costado mucho trabajo. Hoy, al parecer, esta Liga está logrando dejar atrás los problemas y consolidar su producto, también con mayor difusión, patrocinios y muchos detalles por mejorar.
No quiero dejar de mencionar al boxeo, lucha libre, automovilismo y demás deportes que necesitan más exposición, pero sobre todo la palabra secreta es “profesionalización”, en todos los aspectos que sean ajenos a la práctica del deporte. Ejerciendo a fondo esa palabra, se obtendrán mejores resultados.