Hace algunos días, tuve una plática donde se hablaba de boxeo y cómo este deporte ha dejado de tener seguidores en nuestro país. Existe una máxima en el sports marketing, y me refiero a que jamás se ofrecen o prometen resultados. Ninguna marca entra al deporte esperando que su patrocinado sea campeón del mundo todos los años. Lo más importante es la construcción de marca.
Cuando hablamos de eso, es de tener un plan de trabajo a mediano plazo, en donde cualquier inversión sobre el deporte sea redituable. Lo importante es la constancia; el resultado es lo de menos. Lo importante es mantener cautivo al cliente.
El fan es la parte más importante del ecosistema. Son los que ponen el dinero y los que pueden definir el rumbo de un evento deportivo. Para muestra, todo lo que pasa en Estados Unidos, ¿Por qué ese país puede organizar eventos deportivos en cualquier momento? Las razones son muy “sencillas”: Tiene todo lo que se requiere en cuanto a infraestructura (hoteles, carreteras, restaurantes, aeropuertos, comercios) y, lo más importante: escenarios de primer nivel, con todos los servicios.
Cuando se junta todo eso, más la experiencia alrededor del evento, se vuelve un show donde el fan puede divertirse, entretenerse y —al mismo tiempo— tener una experiencia inolvidable. Quien diga que para lograr esto se requiere mucha inversión, tienen razón, pero es la mejor que se puede hacer, porque el deporte es tan hermoso, que permite tener grandes recompensas en la cancha y monetarias.
Para algunos ejemplos más tangibles, y no hablar de lo que sucede en el extranjero, pondré un par de casos nacionales: Primero, el cambio que tuvo la lucha libre, sobre todo la compañía Triple A, volviendo una disciplina popular en un deporte-espectáculo. De igual forma, el beisbol, un deporte —de cierta forma— opacado por el futbol, entendiendo que más allá del juego, la experiencia para los aficionados es fundamental. Sin embargo, existen oportunidades importantes para el futbol, boxeo y otras disciplinas en las que, si construyen día a día, los resultados pueden ser magníficos.
