Esta pandemia nos ha puesto contra la pared, pero —al mismo tiempo— nos ha permitido tener la oportunidad de ser creativos y buscar nuevas alternativas de negocio. El mundo del marketing deportivo también ha estado contra las cuerdas; apenas, el futbol se está reactivando.
Para tristeza de muchos y propia, los niños han visto coartada su “libertad”. Si bien es cierto, ellos no han vivido en una época como la de nuestra niñez, en la que podías salir a la calle y con cuatro piedras armabas una cancha de futbol, hoy los infantes se han visto limitados a las dimensiones de su casa y se han vuelto esclavos de la tecnología.
Clases en línea, contactos con sus amigos a través de plataformas como Zoom , Teams , Roblox , Whatsapp y las consolas de videojuegos se han convertido en un acompañante diario. Esto abre la puerta para los eGames , que antes de esta pandemia ya estaba tomando un auge considerable.
Los eGames habían tenido un crecimiento importante, pues para 2021 se habla de que esta industria tendrá un aumento del 15% y se verán reflejados 225 millones de dólares en publicidad.
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El rubro de patrocinios en los eGames es importante. Este 2020 podrían cerrar en 500 millones de dólares, lo cual supone un crecimiento del 12%, pero para 2021 podría crecer hasta un 25%, considerando que la vacuna aún no está en puerta y el consumo dentro del hogar seguirá en auge.
Contactar más con la audiencia es el secreto de los videojuegos, generando experiencia, una nueva línea de comunicación y un sentido de pertenencia que jamás hubieras imaginado.
En México , dicha industria está en pañales. Es el momento de subirse a esta batalla y ganarla. No sólo es una transmisión de TV con dos jugadores y una consola, no es un evento aislado, no es comunicación en las redes sociales... Es toda una construcción de marca y generación de contenidos en una industria que tenemos metida en un baúl y no queremos darle salida.
Podría ser ignorancia, pero —siempre lo comento— en México la mercadotecnia no crece porque la zona de confort es muy grande y no hay ese espíritu de innovación, de crear, de construir y, sobre todo, de querer hacer las cosas.
@husseinforzan