Las marcas deportivas y personales, siempre estarán coincidiendo en muchos factores, tales como triunfos, patrocinadores, alcance en redes sociales, situaciones dentro y fuera de la actividad deportiva, acciones sociales, relaciones publicas, etc. Lo importante es ser constante en todo lo mencionado, ya que el prestigio de un deportista va más allá de los triunfos.
Pongamos un ejemplo. David Beckham; este jugador ingles logro algunos títulos, pero nunca logro la inmortalidad con algún equipo o su propia selección, no estoy diciendo que no logró títulos importantes, sino que no se puede comparar deportivamente con Pele, Maradona, Messi, Zidane, CR7, Beckenbauer, Cruyff, etc. Pero si hablamos del aspecto comercial, sin duda es del TOP de los deportistas mas exitosos. David es capaz de representar a una marca de ropa a nivel mundial, ser propietario de un equipo de Futbol, ser un influencer en las redes sociales, socialite, imagen para acciones humanitarias e incluso representante de la FIFA, toda una marca poderosa, mas allá de los resultados deportivos.
Mismo caso para los dos deportistas del momento, estamos hablando de Sergio “Checo” Perez y Saul “Canelo” Alvarez, dos deportistas que no gozan con la mejor de las popularidades y con la mejor imagen ante la afición, en los últimos tiempos han tenido algunos triunfos, pero están lejos de ser deportistas dominantes en sus disciplinas. Esto demuestra que los triunfos y el prestigio comercial están ligados, pero al mismo tiempo no dependen el uno del otro, ya que en el marketing deportivo existe una máxima; no prometer triunfos.
Este fin de semana también vimos al otro personaje mencionado; Saul “Canelo” Alvarez, quien fue derrotado y no se hicieron esperar las criticas destructivas de sus máximos detractores en la redes sociales, siempre criticándolo, siempre minimizando sus logros, pero nadie puede negar que tiene un éxito inmenso en los temas comerciales, es sin duda el boxeador mexicano que ha cobrado las mejores bolsas y que puede presumir a grandes patrocinadores a nivel mundial.
Una marca poderosa se construye con trabajo, con constancia, con resultados deportivos como aderezo, pero sobre todo con prestigio y con trabajo constante.