La Liga Mexicana de Beisbol se ha vuelto en el circuito de moda. Podemos ver —en cualquier sede de pelota nacional— las gradas llenas.
Una de las razones por las cuales podemos observar ese fenómeno es la famosa “experiencia para el aficionado”, una labor que han realizado —día a día— cada club, teniendo el apoyo de patrocinadores y del jugador más importe, ese jugador llamado Fan.
En cualquier ciudad se habla de esa experiencia, del fenómeno llamado beisbol, y no se diga la exposición en medios de comunicación que se ha tenido, viendo las transmisiones en Hi Sports, ESPN, Fox Sports, CLARO Sports, TVC y TUDN, además de difundir —semana a semana— el programa oficial de la Liga en la pantalla de HI Sports. Algo, sin duda, que no tiene precedente en la historia de este deporte.
La Liga está cumpliendo 98 años de historia. Sin duda alguna, en 2025 será todo un acontecimiento.
Actualmente, a pesar de que se disputa el título entre dos equipos no tan populares, como lo son los Pericos de Puebla y los Algodoneros de Unión Laguna, son dos novenas que han acaparado la atención del aficionado.
Muchos equipos han estado invirtiendo de forma constante en sus estadios, en las instalaciones dentro de los mismos, bares, butacas, áreas de alimentos, palcos, tiendas de mercancía, etc. Esto ha dado como resultado la experiencia y, obviamente, una derrama económica importante.
Obvio, esta es la cosecha de otras administraciones que se han venido construyendo desde 2018, pero quien logró cerrar ese círculo virtuoso de buenas acciones es Horacio de la Vega, el actual presidente de la Liga.
En un promedio, los equipos reportan —por serie— una asistencia de 90 mil personas en el estadio, cinco millones en televisión y otros tantos en redes sociales.
En Hi Sports hemos vivido en carne propia el fenómeno que son la redes sociales para el beisbol, con la participación de entre cinco mil y siete mil personas por partido en varias plataformas, además de la transmisión en televisión. Eso es, sin duda, algo que ni el futbol ha logrado.
No estaría demás que otros deportes analicen o consulten el modelo de negocio que ha impulsado a esta disciplina en nuestro país, un modelo de negocio que va creciendo y en el cual —estoy seguro— vienen los mejores años.