Si pudieras, ¿qué elegirías? ¿Un servicio de WiFi con más velocidad, o una mayor cobertura de 5G en todo el país? Difícil decisión, ¿no?
Desde hace algunos años, el debate mundial sobre el destino de las bandas de frecuencias del espectro conocidas como 6 GHz ha girado en torno a la definición de cobrar o no por el uso de estas frecuencias. Se han definido dos bandos: los que quieren que el uso de la banda de 6 GHz sea libre, y los que piden a los gobiernos del mundo cobrar (dar licencias o concesiones) por el uso de la misma banda.
Quienes abogan por el uso libre son los que quieren un WiFi más veloz; son los que impulsan el estándar WiFi 6. Generalmente son las empresas digitales que quieren tener y dar servicios de internet, pero sin pagar por el uso de las frecuencias. ¿Alguien pensó en Facebook? Efectivamente. Esto llevaría a la inundación de dispositivos y, posiblemente, a nuevos problemas de interferencias.
Quienes apoyan por el uso licenciado o concesionado de la banda de 6 GHz son los que promueven el despliegue masivo de 5G en el mundo. Son empresas que desarrollan equipo e infraestructura de telecomunicaciones, y cuyo objetivo es cerrar la brecha entre los conectados y los desconectados a internet. Consideran que pagar por el uso de las frecuencias permitirá generar una industria más sana y competida pues, al tener que pagar, se haría un uso más razonable y ordenado de esas frecuencias del espectro.
Podrías pensar que apostar por el WiFi 6, es decir, más potente, sería una bendición para muchos hogares y empresas del país; sin embargo, este poderío depende de la instalación de fibra óptica en los lugares donde se quiera prestar el servicio. En síntesis, el WiFi 6 sería una opción sólo en los sitios donde la oferta de fibra óptica fuera aceptable. ¿En México tenemos un buen despliegue de fibra?
Una opción a la falta de fibra y que podría ser un contrasentido para los promotores del WiFi 6 sería apoyar el uso licenciado de 6 GHz para servicios de 5G. Los defensores de las licencias o concesiones para 6 GHz creen que pueden dar mayor conectividad en sitios sin fibra, a través de servicios como el Acceso Fijo Inalámbrico. Este servicio conocido como FWA (Fixed Wireless Access) ya se lanzó en el pasado por varias empresas de telecomunicaciones móviles, pero en otras bandas de frecuencia. El éxito fue limitado, precisamente por la falta de espectro.
Actualmente, los gobiernos del mundo debaten sobre cómo usar las frecuencias que van de los 5925 a los 7125 MHz, es decir, la banda de 6 GHz. Hasta ahora, China apoya el uso de esta banda para 5G licenciado, EU apoya el uso libre y Europa considera el uso mixto, dejando una parte de la banda (la más baja) para uso no licenciado y las frecuencias más altas (Upper 6 GHz o UG6) para concesionarlo a servicios 5G.
En México, nuestro Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) inició en mayo pasado la consulta pública para saber cómo usar esa banda. El proceso concluyó el 5 de agosto de 2021 y, hasta este momento, se desconoce cuál será la resolución que tomará el regulador, pero la propuesta original versaba sobre el uso libre de toooooda la banda de 6 GHz.
Mientras tanto, la industria no se ha quedado esperando y ya está tomando sus propias decisiones. En diciembre pasado, el consorcio 3GPP inició la estandarización para los próximos equipos que corran en la parte alta de la banda (U6G). Esto se considera un paso fundamental, pues proporciona las bases para la investigación y el desarrollo de productos en la futura cadena industrial de 5G, pero usando la banda de 6 GHz.
La 3GPP, que agrupa a asociaciones y fabricantes de equipos de telecomunicaciones móviles de todo el mundo, ya tomó la decisión. Ellos fabricarán equipos considerando la U6G como banda licenciada y, cuando el mundo esté listo en 2023, ya habrá toda una cadena de producción de equipos para 5G usando esas frecuencias.
Consideran (y coincido) que la banda ancha móvil se ha implementado en muchos países y son la clave para la transformación digital a nivel nacional. Dicen que 6 GHz es una de las bandas óptimas en frecuencia media para brindar una cobertura más amplia, sin interrupciones y con conexiones de alta capacidad.
Afirman que la concesión de licencias de 6 GHz facilitará la gestión y ayudará a la industria móvil a cumplir requisitos más estrictos de conectividad. Las redes móviles crearán más valor económico y social que cualquier otra tecnología inalámbrica, por lo que justifica la apuesta por atesorar el espectro. Creemos que eso es esencial para sostener un desarrollo sano de las telecomunicaciones móviles internacionales. Ojalá y estemos a tiempo para no caer en el error.
Twitter: @hugonzalez0