Los movimientos en la industria de contenidos audiovisuales están cambiando muy rápido. En apenas unos años pasamos de las transmisiones aéreas y contratación de tv de paga, al pago de suscripciones de para evitar ver anuncios y ahora, vemos el retorno de la publicidad.
Para mí es como una vuelta al pasado en la cual miras la misma película, pero con otra pantalla y otra tecnología. Es como ver el Rey León animado y verlo en Live Action. Ya sabes la historia, pero tal vez quieres ver otra versión.
Como en el Rey León, las plataformas de streaming del mundo cuentan la misma historia y vuelven a la fórmula ya conocida de vender publicidad, sin embargo, es otra versión. Por eso me resultó interesante conocer lo que se dijo en una conferencia ayer con especialistas de Wedbush.
Los analistas de esta firma de correduría (que suena más a banda de rock) hablaron sobre las tendencias de la publicidad en televisión conectada (CTV). Según ellos, podemos esperar un crecimiento acelerado en los servicios de publicidad por vídeo bajo demanda (AVOD, para los cuates) en los próximos trimestres.
También hablan de una tendencia hacia una mayor compra programática de anuncios con lo cual los publicistas podrán lanzar sus campañas de forma más automatizada. Todo esto, en teoría, debería llevar a ver anuncios más personalizados hacia los espectadores y con mediciones más precisas. Es decir, nos vamos a hartar de anuncios, pero con la promesa de que serán más interesantes que las mismas telenovelas o los K-Dramas.
Wedbush ve a Amazon y Netflix como los dos grandes jugadores que están listos para aprovechar estas tendencias y alcanzar un "crecimiento acelerado”. Por el caso de Netflix considera que su política de tarifas y sus acuerdos con otros players, le dan acceso a mejores públicos y mediciones. Según los analistas, Netflix seguirá cobrando unos 40 dólares por CPM (costo por mil impresiones) y seguirán insertando cuatro anuncios por hora.
Según Wedbush, Amazon se volverá tan importante como el mismo Don Draper (Mad Men) gracias a sus datos propios y su capacidad para darles a los anunciantes toda la información que necesitan para segmentar mejor su audiencia y medir el éxito de sus campañas. Así Alexa no solo te ordenará una pizza, sino también cosas que ni siquiera sabías que necesitabas. Es como un matrimonio entre el entretenimiento y la ciencia de datos.
Entonces, si eres como yo y prefieres darles la vuelta a los anuncios, tal vez sea hora de invertir en una suscripción premium. ¡Ay, mi cartera!
El fracaso de Scar
Por cierto, hablando de remakes, ayer finalmente se realizó la tan esperada batalla por apoderarse del Reino de Mufasa, del País de las Maravillas, del Mágico Reino de Disney. Llegó el día de la gran contienda, el enfrentamiento entre aspirantes al trono de uno de los imperios más emblemáticos del entretenimiento.
En el papel de Simba, el CEO de Disney, Bob Iger, peleaba por asegurar su reinado por otro período más. Pero en el papel de Scar aparecía Nelson Peltz de Trian Fund Management, quien con sus 900 millones de acciones y un 0.5% de Disney, quería robarle el trono a Iger. Para eso tenía el apoyo de las hienas de Blackwells Capital.
Peltz, se ve como ese antihéroe del Rey León, lleno de controversias y pleitos, a la mala intentaba desestabilizar el reinado de Iger como hizo en otras compañías como Procter & Gamble o Heinz. Pero, así como sucede todo en Disney, parece que el “bien” triunfó sobre el “mal”.
Las primeras noticias nos hablan de la victoria de Iger sobre los embates de Peltz y sus secuaces. Algunos dicen que la copia humana de Scar no tuvo propuestas concretas para tumbar a la personificación del timorato y confundido Simba. Peltz no propuso nada que destronara a Iger.
Finalmente, aunque hace falta confirmar cuáles fueron los grupos de inversionistas apoyaron a Bob Iger y en qué condiciones, lo que queda claro es que el reinado de esta imitación de Simba es frágil. El futuro del Reino de Mufasa, del Mágico Reino de Disney pinta incierto.
Fuerza Taiwán, dale México
Ojo con lo que pase en Taiwán pues el fuerte terremoto de magnitud 7.2, puede desencadenar una nueva escasez mundial de semiconductores o microchips. Desde ese país se informa que la mayor fabricante de chips, Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM) evacuó sus zonas de fábrica. Sin embargo, su principal competidor UMC también evacuó la zona, parando por completo la producción de semiconductores.
Como un ser humano bien nacido, envío mis mejores deseos para que salgan pronto del trance, sin embargo, creo que esta es una razón más para que México y Norteamérica aceleren sus planes para producir ese tipo de tecnología en este lado del mundo. Ánimo.
Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0