Es curioso, pero desde hace unas semanas encuentro dos corrientes dentro de las empresas que venden tecnologías de la información y comunicación (TIC). A raíz de la investigación que anunció la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sobre presuntas prácticas monopólicas en la venta de servicios de TI en el gobierno federal, veo dos bandos.
Por una parte, están quienes se quejan de que sigue, y con más fuerza, la corrupción en las compras de gobierno. Por otro lado, están los que dicen que con la aplicación del convenio marco en las compras de tecnología en el gobierno, se está viviendo una más clara y fuerte competencia. Casi nadie está en el punto medio, reconociendo lo que se hace bien y señalando lo que se hace mal.
Coincidentemente, los que se quejan de la corrupción, son los que antaño fueron duramente señalados por sus prácticas. Los que ven más competencia, se alegran de que, por fin, han podido ganar algunos contratos. Otros, más inteligentes y cautos, han entendido que venderle tecnología al gobierno ya no es como antes; ya no es tan buen negocio. Se han dedicado a otros negocios, han bajado su perfil o se han enfocado a otros mercados.
De acuerdo con datos la firma de análisis de mercado Select, encabezada por el incansable Ricardo Zermeño, hasta el cierre del primer semestre de este año el gobierno federal solo había gastado el 25% de su presupuesto total aprobado para TIC, equivalente a 32 mil 334 millones de pesos. Los segmentos que todavía tienen mucho presupuesto por ejercer son software, con 98% (mil 141 mdp). Le siguen equipo y dispositivos de telecomunicaciones, con 78% (6 mil 876 mdp) y servicios integrales de telecomunicación, con 75% (8,374 mdp). Sólo la SEP, Pemex y Sader han gastado más de 30% de su presupuesto para TIC.
Tal vez por eso el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2023 contempla un incremento de apenas 4% en el presupuesto para TIC. Esto equivale a 33 mil 643 millones de pesos, el aumento más pequeño de la actual administración, según los datos de Select. Se propone comprar más servicios TIC y equipo, pero menos telecomunicaciones y software, con recortes de 15% y 60%, respectivamente.
Serán los ahorros, las compras más eficientes o la pobreza franciscana, pero esta reducción en los presupuestos ahuyenta a varios que vivieron años de bonanza. Ante este panorama, es lógico que varias empresas busquen nuevos mercados y clientes, llegando incluso a modificar sus modelos de negocio.
Seguramente eso ya lo pensó bien José Antonio Sánchez, director general de Mainbit, quien posiblemente se diversificará hacia nuevos mercados. Al menos eso es lo que me indica la página de internet www.mainbit.shop. A menos de que se trate de un clon, un hackeo o una alucinación (no creo), Mainbit apostará por el ecommerce. Aunque el sitio está en construcción, claramente se puede ver el carrito de compras con el cual los usuarios podrán hacer pedidos.
No sé hasta qué punto esté lista la tienda virtual, pero ojalá que pronto el famoso Toño (El pollo) Sánchez nos ofrezca detalles. ¿Será que le entrará a la venta de PCs, celulares, tarjetas gráficas e impresoras (como el patriarca)? ¿Competirá con los depots, las tiendas departamentales, los marketplaces especializados? ¿Será poner a la venta su inventario rezagado, o tendrá lo más nuevo en tecnología? ¿Buscará el mercado empresarial, al usuario final, los gamers, millennials, boomers? ¿Ya no es buen negocio vender tecnología al gobierno? A saber.
¿FUTBOL DE ESTUFA?
El mundial de futbol de Qatar está a la vuelta de la esquina y con ello se afinan las estrategias para la cobertura del certamen y sumar audiencias. Vale recordar que, a diferencia de otros mundiales, el de Qatar se va a celebrar cuando la temporada de la NFL esté en su recta final. Además, se inaugurará en la misma semana del Día de Acción de Gracias en EU, con lo cual, las audiencias podrían diversificarse.
Por eso es interesante saber cómo se organizarán las cadenas deportivas en EU para no competir por las audiencias que, a diferencia del verano, no estarán en la playa o de vacaciones lejos de casa. Ante eso, nos topamos con la noticia de que, tras 12 años de trabajo, Juan Carlos Rodríguez Bas dejará la presidencia de Negocios Deportivos Globales de TelevisaUnivision.
Pero que no panda el cúnico (diría el Chapulín Colorado), pues TelevisaUnivision asegura que este valioso directivo los acompañará “en un proceso administrativo de transición” para asegurar que sus audiencias disfruten de su cobertura del Mundial de Qatar 2022. Este hombre, quien se despide para llevar a cabo proyectos personales, lideró la fusión deportiva entre Televisa y Univision, para crear la marca TUDN. Fue uno de los responsables la cobertura del Mundial de Rusia 2018, de conseguir que regresara la NFL a México en el Estadio Azteca (2016) y de volver a ser referencia en el box.
Las flores que le arrojaron Emilio Azcárraga, presidente ejecutivo de Grupo Televisa; Alfonso de Angoitia, presidente ejecutivo de TelevisaUnivision, y Bernardo Gómez, copresidente de TelevisaUnivision México, pocas veces las he visto. Por tanto, creo que le echarán de menos. Mientras tanto, Olek Loewenstein, quien ostentaba el cargo de presidente de Contenido Deportivo, asumirá el de presidente de Negocios Deportivos Globales de TelevisaUnivision. Éxito a todos.
KILOS DE OJOS
Sigo con el pendiente de que analicemos el inminente cambio de paradigma en las plataformas de streaming hacia un modelo de publicidad. Si antaño pensábamos que gracias a estas plataformas nos habíamos librado de los cortes comerciales, déjame decirte que fue un sueño pasajero. Por ejemplo, el martes pasado Netflix ya lo entendió y lo reconoció. Ya no le importa mucho sumar suscriptores, sino ingresos. Ya no le dará tanta importancia a los “kilos de ojos” que vean sus contenidos, sino los “kilos de billetes” que pueda generar a través de la publicidad. Luego entonces, el modelo AVOD (Ad-supported Video-On-Demand) o video bajo demanda con publicidad, viene con fuerza.