Con el señor Elon Musk hay que irse con cuidado. Un día puede confirmar una inversión y al otro arrepentirse. No solo en el caso de Twitter, también con la multi pospuesta inauguración de su planta de Tesla en Alemania, Musk tiene arrebatos de todo o nada. Dicen quienes lo conocen que es muy poco tolerante a la burocracia y a la grilla, es muy pragmático, pues.

Por eso no sería extraño confirmar que la tan cacareada planta de Tesla en Nuevo León se quede solo en proyecto. Efectivamente, pasaría lo mismo que pasó en 2020 cuando se canceló el proyecto (si es que lo hubo) de abrir una planta en Jalisco. Incluso, aunque se afirmé que el gobierno federal le propuso a la empresa instalarse cerca del AIFA para aprovechar su conectividad, todavía es incierto la posibilidad de ver una Gigafactory de Tesla en México.

Desde el punto de vista formal, la empresa de Musk se guía más por razones de índole logístico y comercial, sin embargo, de manera informal, la grilla pseudo ambiental y política puede jugar en contra de cualquier proyecto de Tesla.

Es claro que el nearshoring ofrece grandes oportunidades de desarrollo al sector automotriz mexicano y estadounidense. Tenemos la capacidad técnica y logística para albergar cualquier proyecto automotriz. Cada vez será más constante ver plantas de producción que se enfocarán en las tecnologías verdes para la producción de vehículos eléctricos y aunque al principio el mercado local será modesto, la exportación de estos autos sería muy poderosa.

Cabe recordar que en toda la República mexicana existen alrededor de 22 fábricas de 14 marcas que arman 38 vehículos, sin contar a la cadena productiva. Eso nos convierte en una potencia mundial al ocupar la séptima posición en producción global. Se dice que, para la conversión hacia lo eléctrico, se invertirán alrededor de 70 mil millones de pesos, eso es una noticia sumamente positiva para todos los proveedores y para el país en general.

Y justamente, la empresa mexicana Veolus, que dirige Francisco Torres Luquín, ya trabaja para aprovecharse de ese boom. La firma especializada en optimización y gestión del consumo de energía, cogeneración eficiente y mantenimiento integral de instalaciones, se pone las pilas. La empresa utiliza distintas tecnologías para la implementación de proyectos de eficiencia energética y pone en marcha proyectos de gestión global de instalaciones eficientes y programas de operación y mantenimiento. Esto permite un consumo energético óptimo además de disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Dichos programas no solo implican una reducción de costos, también contribuyen en las estrategias de responsabilidad social empresarial (ESG) y, con ello, la grilla pseudo ambiental y política se neutraliza. Tecnología para el desarrollo sustentable le dicen.

El despunte del nearshoring en territorio nacional, no solamente mejora la producción y reduce los costos laborales, también mejora las cadenas de suministro. Lo anterior provoca un incremento en la demanda de servicios que implica un mayor despliegue tecnológico. En ese sentido, empresas como Traxión han puesto énfasis en la tecnología para atender los nuevos requerimientos de nuevos mercados.

De entrada, el auge de los nuevos parques industriales en todo el país y su ocupación cuasi masiva se ha traducido en un incremento en el transporte de personal. Asimismo, el uso de sistemas de rastreo y administración de flotillas también ha sido fundamental para las divisiones de movilidad de carga y logística. El equipo al mando de Aby Lijtszain opera más de 600 mil metros cuadrados de almacenes y centros de distribución con sistemas de última generación, procedimientos robotizados e inteligencia artificial. Además emplea tableros interactivos y aplicaciones digitales que brindan mayor eficiencia, calidad y seguridad a los traslados.

Como podrás ver, el transporte, la logística, el nearshoring y la tecnología son varios factores que bien mezclados pueden traer alto progreso al país. Solo nos hace falta jalar en la misma dirección.

NUEVO QB EN MÉXICO

Kyndryl, el proveedor de servicios de infraestructura de TI surgido de la escisión de IBM, anunció el nombramiento de Carlos Marcel como nuevo director general para México. Su misión será ayudar a los clientes a modernizar y administrar sus sistemas y servicios de misión crítica con el uso de tecnologías emergentes.

Carlos Marcel tiene más de 22 años de experiencia y comprensión de la industria tecnológica en América Latina. Recientemente se desempeñó como director general de Kyndryl Chile y anteriormente, fue director de Gestión de Clientes para IBM Hispanoamérica del Sur. Marcel sustituye a Julio Heshiki, quien asumirá un nuevo cargo dentro de la organización global de Kyndryl.

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Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0

 

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