El próximo domingo terminan los Juegos Olímpicos de Tokio y, aunque para México los horarios no fueron muy atractivos, la afición se mantuvo pendiente de las competencias y de los cuartos lugares que obtuvieron nuestros atletas. Durante estas semanas hemos sido testigo del esfuerzo de miles de personas, no sólo los atletas, sino también directivos y organizadores, quienes tuvieron que enfrentar la necesidad de realizar el evento, aun sin la presencia de aficionados y con pocos medios de comunicación.
En esta pista también debemos reconocer el esfuerzo y la competencia de las televisoras en México, pues mantener el interés y las transmisiones con calidad comprende una serie de estrategias y organización, además del esfuerzo tecnológico, con el objetivo de hacernos sentir como en Japón.
A la tradicional competencia entre Televisa y TV Azteca se ha sumado Imagen TV; sin embargo, la audiencia en México se ha volcado a favor de TUDN, señal deportiva de la alianza Televisa-Univision.
Según reportes de Nielsen-Ibope, la audiencia acumulada de las transmisiones y los programas deportivos de TUDN en las distintas señales como Las Estrellas, Canal 5 y el Nu9ve alcanzaron 159 millones de televidentes, cifra 32% superior a la de su competidor más cercano.
La situación del Covid-19 hizo que las transmisiones dependieran más que nunca de la tecnología y el talento; por ello es de esperarse que la experiencia adquirida con los Juegos Olímpicos se repita en los eventos deportivos que están en camino. El presidente de TUDN, Juan Carlos Rodríguez, ya hace preparativos para la nueva temporada de la NFL, de la NBA y Fórmula 1, además de la recién iniciada Liga MX del futbol mexicano.
El talento, esfuerzo y la sana competencia vivida desde Tokio, más allá de las pistas y las canchas, son una gran experiencia y una buena noticia para las audiencias hispanas.
Donde la sana competencia, la experiencia, y el fair play tuvo otro triunfo, fue en la licitación LA-020000999-E112-2021 para contratar el Servicio Administrado de Infraestructura del Centro de Datos de la Secretaría de Bienestar.
En este espacio te adelanté que el jueves pasado se daría el fallo del concurso y, aunque fue diferido hasta el viernes 30 de julio, la licitación se declaró desierta. De las propuestas de Axtel, KIO Networks y Triara (Telmex), algunas no cumplieron con requisitos técnicos y otras administrativos.
No quiero perder la amistad, y por eso no te doy nombres ni detalles de los incumplimientos de las empresas. Sin embargo, los funcionarios de la Secretaría de Bienestar confirmaron que (como te lo dije) la identificación del representante legal de uno de los participantes no era vigente y, por tanto, no era válida. También el representante de uno de sus socios no tenía la facultad para dar poderes a ese directivo que no tiene vigente su credencial de INE. Esto mismo pasó con otro de los consorcios participantes.
Lo que no sabíamos, pero que los funcionarios de Bienestar sí detectaron, es que una de las propuestas incumplía con una condición técnica importante. La licitación pedía que la infraestructura del Centro de Datos no fuera colindante con sitios de alto riesgo; es decir, debería estar alejada más de un kilómetro de sitios como gasolineras, refinerías o industrias con manejo de sustancias peligrosas. Los dos Centros de Datos propuestos para albergar el servicio de Bienestar, tanto en Querétaro como en Monterrey, están a menos de un kilómetro de dos gasolineras, respectivamente. Este licitante también incumplió varios requisitos técnicos, como capacidad de hardware y licencias de sistemas de ciberseguridad.
Por último, también se confirmó lo que te conté. En el archivo ZIP enviado por otro de los licitantes no se encontró ningún archivo que incluyera su propuesta técnica. El archivo desapareció, se esfumó, se corrompió, no se pudo leer. ¡Plop!
En este caso, como en el de la televisión, lo mejor para todos es acostumbrarnos a una sana competencia, asegurándonos de “que el espíritu deportivo y el juego limpio sean plenamente respetados en conformidad con los principios fundamentales de los Juegos Olímpicos”.