Si los que estamos muy relacionados con el apasionante, dinámico y transversal sector de las TIC nos sentíamos aburridos y abandonados, en los últimos días hemos tenido nuevos motivos para renovar nuestro estrés.
Efectivamente, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en México están viviendo un sismo regulatorio que, por motivos de la pandemia, se había pospuesto. A las decisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que desarticulan la reforma al sector, encontramos dos anteproyectos del gobierno federal que sacaron de su modorra a la industria de la tecnología y a sus representantes.
El 5 de agosto pasado, la Coordinación de la Estrategia Digital Nacional (CEDN) de la Oficina de la Presidencia de la República presentó el anteproyecto de Acuerdo para el uso y aprovechamiento de la informática, el gobierno digital, las TIC y la ciberseguridad en el gobierno federal. Ese no es el nombre correcto del documento, pero como es enorme lo sintetizo a mi libre arbitrio. Lo llamaré el Acuerdo ProTIC.
Además, el pasado lunes 16 de agosto, la misma CEDN, a cargo de Emiliano Calderón, presentó el Acuerdo por el que se expide la Estrategia Digital Nacional 2021-2024, que ahora conoceremos como la EDN y, la cual, a mi parecer, aún se ve muy básica.
Ambos documentos están bajo consulta pública en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) aunque en la web todavía se encuentre todavía con la url: www.cofemersimir.gob.mx.
Hasta ayer, el Acuerdo ProTIC tenía sólo dos opiniones de una asociación que representa los intereses de los gigantes de internet, la ALAI. De la EDN nadie había emitido una opinión, y los organismos que supuestamente representan a todo el sector TIC de México apenas se están preparando para opinar después del próximo lunes 23 de agosto.
Mis Amigos Chismosos (MACH) me cuentan que en estas últimas horas se han llevado a cabo diversas reuniones al interior de los organismos camerales del sector. Me dicen que las convocatorias han sido con el carácter de urgencia y que casi todos los participantes llegan con cara de susto, pelea e indignación. No es para menos, pues creen, sospechan, intuyen, suponen que se les va a caer su negocio.
A reserva de hacer un análisis posterior de ambos documentos; me parece sorprendente (y no) la rapidez con la que han respondido los representantes TIC a los anteproyectos. Caso especial es el de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), la cual ha sido muy diligente con estos temas que involucran el uso, compra y venta de tecnologías en el gobierno federal. No obstante, no podemos decir lo mismo de su participación en las consultas y respuestas a las decisiones del IFT sobre los temas de telecomunicaciones.
Se entiende así que a la Canieti le preocupa más que el gobierno federal cancele, o por lo menos disminuya la compra de soluciones y servicios de tecnologías de la información (TI) de las grandes marcas trasnacionales. Para la Canieti importa menos que el mercado mexicano de telecomunicaciones cada vez sea menos competido, más asimétrico, y más monopolizado. Creo que la cámara está dominada por los vendedores de TI y que la combatividad de las empresas de telecomunicaciones (menos el preponderante) les complica el negocio.
Los representantes del sector están más preocupados por dos anteproyectos que son eso, proyectos. Les preocupa que el gobierno federal le de preferencia al software libre, los estándares abiertos, la infraestructura radicada en el país y el desarrollo de la mentefactura nacional. Les asusta que se invoque la soberanía tecnológica y la austeridad, pues así será más difícil vender productos, cuando lo que deberían vender son soluciones de ingeniería. Les molesta que les pongan a hacer la talacha y desarrollar el inagotable talento nacional.
Independientemente de que creo que a los representantes de las TIC no les importan las telecomunicaciones.
A ellos les importa muy poco que la asimetría de las telecomunicaciones del país sean una barrera a la digitalización de México. No les molesta que no haya mercado ni empresas conectadas en la sierras o rancherías del país. No importa que la gente y las microempresas no tengan oportunidad de una transición digital. Ellos quieren vender al gobierno, no quieren crear o engrandecer los mercados.
¿De qué sirve tener PC’s, smartphones, servidores, centros de datos, call centers, servicios en la nube, inteligencia artificial, big data, si no están conectados? ¿No se dan cuenta que con ello están generado los famosos silos de información? ¿No ven que a las TI les falta la comunicación? ¿No saben que sin telecom no hay TI?
Alestra Móvl
Tal vez para esta hora ya lo sabes o tienes más información, pero la firma mexicana de servicios TIC, Alestra, presentará hoy los detalles de lo que será su Operador Móvil Virtual (OMV), el primero especializado en ofrecer servicios móviles a la comunidad empresarial en México. ¡Éxito!
Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0