Hace algunos años tuve el privilegio de compartir mesa con uno de los personajes más destacados del sistema bancario del país. En ese entonces, apenas era un serio aspirante para ocupar puestos ejecutivos en el sistema; hoy ya lo es, pero prefiero guardar su anonimato. Al saber que yo era un tipo apasionado y especializado en tecnologías de la información, la plática se centró en lo que por aquellos tiempos era visto como una curiosidad: las criptomonedas.
Me preguntó si el bitcoin de entonces, cuyo valor oscilaba entre 500 y 700 dólares, no era una moda pasajera y si realmente le veía futuro. Mi respuesta fue la que sigo dando a todos quienes me preguntan lo mismo.
Las monedas son un convencionalismo. Si todos estamos de acuerdo en que un pedazo de metal o un trozo de papel tienen valor, entonces ¿por qué no podríamos estar de acuerdo en que una cadena de bloques (blockchain) de datos tendría valor? Incluso, varios gobiernos y bancos centrales del mundo, incluyendo a México, ya están en el camino de crear su propia CBDC (central bank digital currency) o moneda digital respaldada por un banco central.
Si todos llegamos a estar convencidos (en la convención) de que una blockchain cifrada (cripto) vale miles de dólares, entonces, ¿por qué un Bitcoin no podría llegar a valer lo que 100 onzas de oro?
Si bien el precio de la mayor criptomoneda del mundo se encuentra aún lejos del precio de un lingote de oro, hay quienes ya comienzan a ver al bitcoin como refugio contra la devaluación y como alternativa de inversión. En una nota de análisis, los especialistas de Goldman Sachs no descartan que el bitcoin pueda alcanzar una cotización de 100 mil dólares este año. Sin embargo, acotan que esto depende de que la criptomoneda le quite la cuota de mercado que sigue teniendo el oro dentro de los activos de refugio.
Al momento de cerrar esta colaboración, el precio del bitcoin rondaba 44 mil dólares; sin embargo, no hay que olvidar que apenas el 7 de noviembre pasado alcanzó su máximo histórico de 67 mil 527 dólares. Luego entonces, creo que no estamos muy lejos de ver una nueva era en el mundo de los activos globales.
TROCAS ELÉCTRICAS
Creo que tampoco estamos muy lejos de ver una nueva era en el mundo automotriz, pues apenas ayer las principales armadoras estadunidenses, Ford y GM, se aventaron un mano a mano por demostrar cuál de sus camionetas insignia tiene el mayor rendimiento y autonomía en el segmento eléctrico.
Ford informó que planea duplicar casi por completo la producción de su modelo F-150 Lightning en el Rouge Electric Vehicle Center, dando como resultado 150 mil unidades anuales para satisfacer la demanda de la primera versión completamente eléctrica de sus camionetas de la Serie F. Ford está comprometida a invertir más de 30 mil millones de dólares hasta 2025 en la producción de vehículos eléctricos y proyecta producir 600 mil vehículos eléctricos al año.
A su vez, General Motors (GM) presentó en el marco del Consumer Electronic Show de Las Vegas la nueva versión totalmente eléctrica de su Chevy Silverado (la Cheyenne para México), una de las camionetas pickup más vendidas en EU. La directora ejecutiva de GM, Mary Barra, explicó que la Silverado EV es la segunda camioneta eléctrica de GM, sucediendo a la GMC Hummer EV, que entró en producción el año pasado. Vale recordar que GM se ha comprometido a invertir 35 mil millones de dólares para la producción de vehículos eléctricos en 2023. La nueva camioneta ofrece una autonomía de casi 643 kilómetros (400 millas) con una carga completa. El precio de inicio para la plataforma base es de 820 mil pesos, pero GM espera que pronto el precio de la camioneta se estabilice entre 1 y 1.6 millones de pesos. Las trocas eléctricas están a la vuelta de la esquina.
REGALE INTERNET
Si los Reyes Magos quieren ser buenos con los niños bien portados, antes de traer consolas de videojuegos, smartphones, tablets o laptops, mejor deberían traer una buena conexión a internet. No vaya a ser que, como ayer, cientos o miles de hogares se queden sin acceso a la red, luego de que el servicio de Telmex (incluyendo el de sus clientes que revenden la conectividad) se desplomó por varias horas.
Si de algo le sirve este consejo a Melchor, Gaspar y Baltazar, creo que es mejor tener un servicio de internet estable (simétrico de preferencia) y no estar sufriendo con bajas velocidades, transmisiones cortadas o servicios contratados a chaleco. Si no, ¿cómo conectarán sus aparatos?
Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0