Si has tenido la osadía de seguirme y leer mis textos, recordarás que siempre he sido un crítico de los organismos “autónomos”. En el papel, la propuesta, conformación, diseño y pretensiones normativas suenan muy nobles. El problema es que, en la operación y en la capacidad regulatoria han dejado mucho que desear.

Me queda claro que los organismos autónomos, sobre todo los relacionados con actividades económicas, sólo son autónomos del poder ejecutivo. Casi nunca han actuado en favor de la competencia o del beneficio de la sociedad, y cuando lo han hecho han recibido una fuerte reprimenda o combate de los poderes fácticos. Son tigres de papel y son el resultado de una estrategia para quitarle al Ejecutivo (emanado de una votación democrática) la regulación, vigilancia y rectoría de ciertos mercados.

La excusa de antaño era que, con un organismo autónomo y con carácter eminentemente técnico, se reducían las posibilidades de una captura regulatoria. Los poderes preferían tratar con un órgano colegiado, y no con un secretario de estado. Sin embargo, los comisionados de todos los “autónomos” no le rinden cuentas a nadie, porque nadie los eligió de manera formal.

Por eso la propuesta del presidente López Obrador de desaparecer los organismos autónomos tiene cierta aceptación. Sin embargo, como sabiamente lo hizo notar el exministro Arturo Zaldívar, ciertos organismos autónomos deben conservarse con todo y su autonomía constitucional, pero otros pueden seguir viviendo solo con autonomía técnica y operativa. Esto querría decir que, por ejemplo, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) podría permanecer como un organismo técnico y operativo, aunque faltaría definir si desconcentrado o descentralizado.

Al presidente le encantaría que fuera un órgano descentralizado para que jerárquicamente forme parte de la SICT. Sin embargo, también podría convertirse en un órgano desconcentrado para que mantenga cierta autonomía técnica y operativa, aunque también subordinado a la SICT y siguiendo las políticas públicas del Poder Ejecutivo.

No obstante, el presidente de la República no es el único que piensa que el IFT debe renovarse o morir. Además de este reportero, hay varios integrantes del sector telecomunicaciones coinciden al decir que, así como está, el IFT no sirve para nada y mejor debería desaparecer.

Me preocupa caer en una delación y afectar con ello a los amigos que me lo contaron apenas en diciembre. Por eso solamente te digo que una asociación que agrupa a varias empresas del sector prepara una serie de propuestas para las candidatas a la Presidencia en materia digital y telecomunicaciones. Una de esas propuestas es desaparecer al IFT o al menos reformarlo drásticamente.

No sé hasta qué nivel llegue su propuesta y mucho menos si tendrá respuesta favorable en los equipos de campaña, sin embargo, están muy convencidos de que (reitero), así como opera el IFT no sirve para nada pues “ni regula, ni promueve la inversión, y al contrario, solo la limita”. Dicho está pues.

Al ICE London

En las próximas semanas, Londres se convertirá en el núcleo de la industria global del juego y los sorteos con la celebración del ICE London. Se trata de un evento que reunirá a más de 45 mil asistentes y 660 proveedores líderes del sector. El encuentro está programado del 5 al 8 de febrero y promete ser una plataforma de innovación, tecnología y discusión estratégica de la industria del gambling o gaming.

Será importante la participación de México a través de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA). Bajo la batuta de Miguel Ángel Ochoa, la AIEJA asumirá un rol activo en las discusiones no solo porque es un sector que emplea a cerca de 180 mil personas en México sino porque ofrece soluciones que pueden equilibrar las necesidades económicas, tecnológicas regulatorias, y sociales del sector. Solo por mencionar algunos datos, te comento que las máquinas tragamonedas que operan en México cuentan con software 100% blindados y con algoritmos de aleatoriedad basados en las regulaciones internacionales.

Además, la presencia de México en el ICE London es importante porque 60% de las actividades de juego en línea en México provienen de plataformas extranjeras. Estas plataformas online generan ganancias de 300 millones de dólares, pero se trata de una actividad no está regulada en el país. O lo captamos para México o dejamos que se vaya a otros países, ese es uno de los retos y objetivos.

Hacen magia

AlquimiaPay, que dirige Sergio Loredo Foyo, anunció el lanzamiento de una actualización para su AppWeb, que busca transformar la experiencia de sus usuarios en la banca electrónica. Uno de los cambios es, por ejemplo, la confirmación segura de operaciones. Esta es una versión avanzada de OTP que permite la confirmación de operaciones mediante QR o notificaciones push con validación biométrica. Con ello se pueden confirmar transacciones en tan solo 2 o 3 segundos, es decir, 55 segundos más rápido que las opciones actuales del mercado que tardan alrededor de 57 segundos. Además de su pantalla de inicio mejorada permite el envío masivo de operaciones que puede llegar hasta mil operaciones simultáneamente. Con ello, AlquimiaPay busca que cada interacción en su plataforma sea única, segura, intuitiva. Ponle atención pues se trata de una empresa mexicana especializada en medios de pago con amplia experiencia en tecnología financiera.

Columnista y comentarista

Twitter: @hugonzalez0

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