Si el objetivo de Estados Unidos y sus amigos es debilitar el papel del dólar como moneda de reserva global, van por buen camino; sin embargo, si su objetivo es controlar el uso de criptomonedas como alternativa al sistema de pagos internacionales basado en el dólar, lo están haciendo mal. No obstante, si su objetivo final es imponer un nuevo patrón de intercambio comercial global basado en el dólar digital, lo están haciendo muy bien.
A raíz de las “devastadoras” sanciones económicas en contra de Rusia, que incluyen el congelamiento de las cuentas rusas en dólares, el mundo occidental se ha preguntado si el dólar sigue siendo seguro pues, ahora, usado como arma de guerra, ¿quién puede asegurar que las inversiones en dólares depositados en cualquier parte del mundo no serán congeladas por EU y sus amigos de manera unilateral?
¿Y si mañana amanecemos con la noticia de que serán congeladas las cuentas en dólares de cualquier simpatizante ruso en el mundo? ¿Y si después nos dicen que por leer medios rusos nos cancelan nuestras cuentas en PayPal, YouTube o Facebook? Absurdo e imposible, ¿no crees? Pues de ese tamaño son las medidas que se han tomado para estrangular a la población (no al gobierno) de Rusia.
En ese contexto, los inversionistas han comenzado a buscar refugio a sus inversiones y aunque muchos de ellos recurren de inmediato al oro, este dejaría de ser una buena inversión, porque hay un grupo de senadores estadounidenses que están elaborando un proyecto de ley que prohíba a las empresas de ese país (y sus amigos) mercar con las reservas de oro que Rusia tiene en muchas partes del mundo, aunque la mayoría está en China.
Bajo ese panorama, en el cual el oro puede dejar de ser el refugio favorito, surgen los criptoactivos como opción de reserva global. Pero el gobierno de EU también ya se dio cuenta que las cripto pueden servir para evadir las “devastadoras” sanciones económicas contra Rusia, y han decidido tomar el control.
Ayer, el presidente de EU, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva para iniciar una investigación sobre los riesgos que implican los activos digitales, con la intención de crear “una nueva regulación que proteja a los consumidores”. Sí, esa es la cara bonita de la iniciativa, pero al mismo tiempo puede ser el camino para que EU imponga sus condiciones en el mundo de las monedas digitales. Incluso, la orden ejecutiva lo dice muy someramente, pero explorará la conveniencia de emitir un dólar digital, con lo cual mantendría la hegemonía de las relaciones comerciales globales.
“Estados Unidos debe mantener el liderazgo tecnológico en este espacio de rápido crecimiento, apoyando la innovación y mitigando al mismo tiempo los riesgos para los consumidores, las empresas, el sistema financiero en general y el clima”, dice la orden.
Por eso el valor del bitcoin ayer subió casi 10%, el de ethereum se elevó casi 6% y hasta las cripto emergentes (memes) como dogecoin y shiba inu crecieron alrededor de 3%.
Muchos creen que, con esta medida, por fin el gobierno de EU está reconociendo al valor fiduciario de las cripto y comenzará a adoptarlas o reconocerlas oficialmente; pero en realidad, parece más bien un madruguete en contra de las empresas y las potencias mundiales que estaban en el mismo camino. En lo personal, me preocupa que ya no sean los mercados, ni la misma comunidad, quienes le otorguen ese valor a las cripto, sino que sea el gobierno de un país el que diga cuáles, cuántas y con quién se pueden usar estas criptomonedas. Por lo pronto, parece que, con Rusia, no.
¿Netflix gratuito?
Este es un asunto del cual se van a escribir muchas líneas en el futuro próximo pero cada vez crece la posibilidad de que los proveedores como Netflix ofrezcan su versión gratuita. De acuerdo con varios especialistas, los servicios conocidos como FAST (Free Ad Supported Television) o televisión gratuita soportada con publicidad es el antídoto tanto para la llamada fatiga de suscripción como para el cord cutting (cancelación de cable), pues ahora los consumidores están ansiosos de tener opciones de contenidos de televisión a la carta, pero sin costo y sin compromiso.
En 2019, Netflix y Hulu tenían 75% de las suscripciones OTT (Over The Top) en EU, pero para 2021 ese porcentaje bajó a sólo 38% como consecuencia de los lanzamientos de HBO Max y Disney+. Además, un reciente estudio de Streaming Media y Unisphere Research encontró que 67% de los servicios OTT (incluido FAST) atraen a menos de mil espectadores mensuales y más de un tercio tienen ingresos anuales inferiores a 100 mil dólares. Algunos piensan que la provisión de contenidos gratuitos, pero con publicidad integrada y basados en el análisis de inteligencia artificial, puede ser la alternativa a este modelo de negocio cada vez menos rentable.
Twitter: @hugonzalez0