Septiembre y octubre son los meses en los cuales los fabricantes de dispositivos móviles lanzan sus mejores o más poderosos dispositivos del año. Se les llama dispositivos insignia o flagship y tienen el objetivo de convertirse en el objeto de deseo de los consumidores para las fiestas, compras y regalos de fin de año.

El pasado martes, Apple presentó, además de nuevas iPads y smartwatches; su flagship del año, el iPhone 13. Para muchos, incluyendo a los propios macfans; causó decepción. Tal vez si lo digo yo, no tiene novedad, pues este tecnoempresario lleva muchos, muchos, muchos años decepcionado de los productos de Apple.

Pero si los macfans o los más tolerantes a la marca de la manzana dicen el nuevo smartphone no tiene nada de nuevo, imagínate lo que pensaron los inversionistas. El precio de las acciones de Apple abrió en poco más de 150 dólares por título, pero al mediodía, después de presentar sus nuevos productos; la cotización entró en un tobogán que dejó el tablero en 148 dólares. Para el inicio de la sesión del miércoles en Wall Street, la acción Apple cayó hasta 146 dólares en la mañana; y previo al cierre se recuperó rondando nuevamente los 148 dólares.

Es que las novedades son pocas, incluso podríamos decir que engañosas y repetitivas. Una de las palabras que más se usó en la presentación del nuevo dispositivo fue rounded, haciendo referencia a las esquinas redondeadas del aparato; cuando eso ya es viejo. Otras palabras fueron memoria y 5G. Nadie puede rechazar un aparato que nos ofrezca capacidad de memoria de hasta un terabyte o que esté habilitado para redes 5G; lo malo es que por el momento; no lo vas a usar y no te lo vas a acabar.

Comprar un dispositivo con esas características con un precio de hasta 45 mil pesos (aun cuando mantuvieron el precio del modelo pasado) no vale lo que cuesta. Incluso, tener un dispositivo como este se vuelve peligroso no sólo en el mundo físico sino también el digital.

Dmitry Bestuzhev, director del Equipo de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky; dice que “muchos activistas y personas prominentes han elegido el iOS como su plataforma predilecta; sin embargo, esta preferencia ha convertido a los dispositivos Apple en un objetivo ‘dulce’ para diversos actores de amenazas de presupuesto ilimitado y de alto perfil”.

De paso, el experto dice que dada la última vulnerabilidad parchada por Apple el lunes pasado, todos los dispositivos Apple, incluyendo el iWatch, deben actualizarse de manera independiente e inmediata.

Tener un dispositivo como el nuevo iPhone te convierte en un atractivo para delincuentes normales y digitales. El costo es privativo y ni siquiera es el mejor que puedes encontrar pues, en contraparte, ayer mismo se lanzó el nuevo y muy competitivo Xiaomi 11.

Nunca he usado ningún dispositivo de esta marca china; sin embargo, quienes ya usaron este nuevo flagship de Xiaomi; se dicen sorprendidos por dos aspectos su carga ultra rápida de 17 minutos en la versión Pro y de 36 minutos en la versión normal. En ambos casos se incluyen los cargadores, uno de 120 vatios para el Pro y en el segundo 67 vatios.

Incluso, la marca decidió reducir la tasa de refresco (velocidad) de sus pantallas de 144 a 120 mhz, para no encarecer el producto y que siga siendo atractivo para el mercado gamer; capacidad que apenas logró Apple con su nuevo iPhone 13. Finalmente, pagar casi 18 mil pesos por el de mayor Xiaomi 11 de mayor capacidad es más asequible para los gastados bolsillos de los consumidores.

Se tratan de dos apuestas distintas para conquistar el segmento de gama alta; sin embargo, también son dos muestras de los precios que debemos pagar por tener un dispositivo similar.

Para el cierre del año

Las Garrafas, que dirige Ricardo Pérez, a principios de 2020 incursionaron en el mercado del tequila con Águila Coronada y Cardenal Rojo; después de estar nueve años en el sector. Ahora, esperan un buen cierre de año al estar en dos de los segmentos de bebidas espirituosas de mayor consumo, y estiman un crecimiento en ventas de 30% durante esta temporada, con una tendencia creciente hacia principios de 2022.

Obviamente, esto se debe a que 39% de los mexicanos prefieren estas bebidas a base de agave en los festejos patrios, sumando Día de Muertos, Navidad y Año Nuevo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS