México emerge como un actor clave gracias a su fuerza laboral joven, su talento STEM en ascenso y una ubicación estratégica. En este contexto, la presentación del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresas (CADERR), liderado por Altagracia Gómez Sierra, resulta vital para consolidar la competitividad del país.
El CADERR no solo será un ente consultivo, sino un motor para “aterrizar” la estrategia nacional de relocalización, fomentando proyectos de inversión que no solo generen empleos, sino que impulsen el desarrollo de regiones enteras. Entre sus tareas destacan el diseño de una política industrial capaz de atraer inversiones estratégicas y la creación de corredores industriales que fortalezcan polos de bienestar.
Una pieza clave en este rompecabezas es la incorporación del sector tecnológico, donde México ya ha dado pasos significativos. Blanca Treviño, directora general de Softek, lidera uno de los casos más emblemáticos. Su empresa, con más de 15 mil ingenieros, compite en ligas internacionales frente a gigantes de India y Europa. Treviño no solo representa un ejemplo de liderazgo empresarial, sino que su papel dentro del CADERR abre una puerta para que la tecnología de la información, con todos sus subsectores, ocupe un lugar central en esta estrategia nacional.
El atractivo de México para empresas que buscan aprovechar el modelo nearshoring no es casualidad. Con una fuerza laboral joven y capacitada, México ha sabido posicionarse como un destino viable para industrias que requieren profesionales altamente calificados en áreas emergentes. Las empresas que subcontratan servicios a través de este modelo no solo acceden a una base de talento especializado, sino que también reducen costos y disminuyen riesgos, todo sin sacrificar calidad.
El gobierno y el sector privado han comenzado a dar pasos importantes para fortalecer esta posición. La inversión en educación dual, certificaciones y carreras técnicas promete duplicarse, y con ello se espera cubrir la creciente demanda de talento en áreas STEM.
Con el CADERR a la cabeza, el país tiene todas las herramientas para capitalizar esta estrategia, atrayendo inversiones, fortaleciendo su fuerza laboral y posicionándose como líder tecnológico en la región. La integración de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones en estos esfuerzos también promete ser un punto de inflexión.
La participación de líderes como Blanca Treviño en el CADERR y la apuesta por la tecnología garantizan que este no sea solo un esfuerzo aislado, sino una transformación estructural.
Pero, para maximizar los beneficios del nearshoring, es indispensable promover la colaboración entre el gobierno, la industria, la academia y el sector privado. Este enfoque, que ya comienza a tomar forma con el CADERR, no solo permitirá concretar proyectos específicos, sino que abrirá la puerta a un desarrollo integral.
Desde la implementación de políticas públicas hasta la colaboración entre sectores, México se acerca más a su objetivo de convertirse en un hub global de innovación.
Expedición
Hablando de innovación y talento, el Tecnológico de Monterrey sigue en esa ruta y este lunes lo demostrará con la inauguración de Expedition, el catalizador del Distrito de Innovación Monterrey. Este espacio, ubicado en su campus principal, busca ser mucho más que un edificio: es una plataforma multidisciplinaria que promete generar soluciones tangibles a los desafíos globales. Bajo el paraguas del Plan Estratégico 2025, el Tec inicia la segunda fase de Distritotec, un ambicioso proyecto que mezcla academia, industria y sociedad para producir conocimiento científico y tecnológico.
El edificio Expedition no solo será un espacio físico para la investigación aplicada, sino también el corazón de un ecosistema que fomenta la colaboración entre talentos de diversas áreas. Este enfoque busca consolidar un polo de innovación que, además de atraer mentes brillantes, conecte con instituciones y empresas para transformar ideas en soluciones concretas. El objetivo es convertir a Monterrey y a México en un referente global de investigación y desarrollo.
Esta fase de Distritotec abarca una visión más amplia con una superficie total de 280 mil metros cuadrados. Dentro de esta estrategia, 80 mil metros cuadrados corresponden al campus del Tec, mientras que los 200 mil restantes forman parte de un plan de desarrollo inmobiliario que incluirá viviendas modernas. Esta integración no es casual: busca detonar el desarrollo social en las áreas circundantes mediante proyectos académicos y de investigación enfocados en la vinculación comunitaria.
La apuesta del Tec va más allá de los laboratorios pues con Expedition, se busca redefinir el concepto de innovación como algo que no solo se desarrolla en las aulas, sino que impacta directamente en la vida de las personas. Es un paso hacia el mañana construyendo las bases para enfrentarlo con conocimiento, creatividad y, sobre todo, colaboración.
*Columnista y comentarista.