Tal vez alguna vez ya escuchaste mi razonamiento de que el dinero es una convencionalidad. Si todos llegamos al acuerdo o al convencimiento de que un papel, un metal, una piedra o un archivo digital tienen valor, entonces llegamos a la convención de que podemos usarlo para intercambiar otros valores.
Así pasa y pasará con nuevos medios o instrumentos de intercambio, tales como las criptomonedas y las stablecoins, así como con las monedas digitales de bancos centrales (CDBC en sus siglas en inglés), los tokens y los Tokens No Consumibles o Non Fungible Tokens (NFT). Estos últimos han despertado un creciente rechazo que también ha derivado en el surgimiento del movimiento Anti-NFT y la creación de algo que se conoce como EFT.
Antes que nada, no debemos confundir los ETF con los nuevos EFT. Los primeros son los fondos de inversión que cotizan en bolsa o Exchange Traded Fund (ETF), mismos que se han considerado como nuevos instrumentos de inversión que ofrecen más alternativas y menos riesgos a los inversionistas. Los otros son los Extremely Fungible Tokens (EFT) que quiere decir que son Tokens Extremadamente Consumibles y son el movimiento creado por grupos de artistas digitales que no creen en los NFT.
Los EFT tienen la intención de apoyar a los artistas, y al contrario de lo que proponen los NFT, se permite a cualquier usuario guardar, usar e imprimir el archivo digital que tal vez no sea único, pero si es excepcional. Estos artistas no pretenden ganar dinero, sino tener más canales de distribución de su obra, lo que, a su vez, podría generarles ingresos por el volumen de descargas y donaciones de verdaderos fans. Incluso, algunos piensan que, al ser extremadamente fungibles, sus tokens pueden generarles nuevos clientes que quieran comprar o patrocinar sus obras.
El movimiento anti-NFT aún no llega a la convención de que un archivo digital no pueda ser consumible. Algunos consideran que, en el caso de los NFT artísticos, van en contra de la misma naturaleza del arte. Ellos creen que una obra de arte debe ser conocida, apreciada y consumida por el mayor número de personas. También creen que los NFT se han convertido sólo en un instrumento de especulación financiera.
En la plataforma de discusión y noticias Reddit hay algunas salas en las cuales se ha comenzado a discutir el tema y en ella se encuentran razonamientos interesantes. El argumento más persistente explica que los NFT son utilizados para ganar dinero, no para poseer el producto final. Consideran que se trata de un pequeño porcentaje diminuto de personas que invierten en NFT para enriquecerse rápidamente, pero de manera efímera.
Advierten que el único valor que proporciona un NFT es la capacidad de venderlo a futuro y no para mirarlo cuando se quiera. Por ello, a menos de que se trate de millonarios tratando de encontrar caprichos en los cuales gastar, consideran que los compradores de NFT son intermediarios sin ningún filtro moral o artístico.
Omito la discusión ecológica que despierta la compraventa de un NFT, pero también no quiero dejar la impresión de que formo parte del movimiento anti-NFT; solamente pienso que, si llegamos a la convención de que un NFT tiene valor en tanto sirva para apoyar a un artista, estos instrumentos deben ser blindados de la furtiva especulación financiera. Ahora bien, si llegamos a la convención de que un NFT sólo tiene valor en tanto sea consumible únicamente por quien lo paga, entonces los ETF deberían ser la opción para aquellos artistas digitales que, cómo los músicos de antaño, prefieren vivir del reconocimiento popular y las gratificaciones directas, a través de donaciones, presentaciones personales o contrataciones directas.
Sin embargo, en el horizonte del inminente omniverso o metaverso de vidas digitales, los NFT pueden jugar un papel importante en el mercado de retail. No dudo que las grandes tiendas de autoservicio y departamentales, así como los diseñadores de moda, ya estén trabajando en sus modelos de negocio basados en los NFT para que sus avatars compren muebles o ropa que solamente podrán usar ellos en su mundo alterno digital. Ahí sí se ve mucho futuro.
Unos dicen: los NFT son como las microcompras en los videojuegos, 90% de los jugadores los ignoran, pero el otro 10% son personas que compran mucho y que, generalmente, ya son fabulosamente ricas. Interesante, ¿no crees?
Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0