La idea de que México parece un estado fallido llega a las calles de Estados Unidos. Lo que antes era un debate de especialistas en seguridad y académicos, ahora aparece en medios de comunicación masiva, con empresarios y el estadounidense común. Hasta Elon Musk visita la frontera.
La crisis migratoria se junta con la del fentanilo y miles de víctimas de adicción, los llamados “zombies” de EU. Este esta trama, México aparece directa e indirectamente. Se suman los ataques violencia que se sufren de la frontera sur a la frontera norte.
Lo más grave explotó en los últimos días en la contienda de los precandidatos republicanos a la Presidencia. Se propone intervenir o invadir a México para controlar violencia, migración y drogas.
Tampoco ayuda la noticia de la revista ‘Science’ donde calcula que el crimen organizado es el 5º empleador de México, con 175 mil empleados. De comprobarse este dato, se convertiría en una de las principales fuerzas laborales del T-MEC, podría considerarse por la Secretaría del Trabajo de EU y tendría el tamaño para influir las elecciones presidenciales de México.
¿En qué ha fallado México? El Fondo para la Paz indica la caída de 2023 y marca “advertencia” de estado fallido. México sufre la posición 84 en el Índice de Estados Fallidos, en contraste con la mejor calificación que tuvo en 2016 (107). Este año el estado mexicano está a lado de Bielorrusia y es superado por El Salvador, Servia, Armenia, Uzbekistán y Micronesia. Sus problemas más graves son: riesgo de intervención extranjera, economía y desplazamientos humanos forzados.
Las palabras en los medios estadounidenses son más simples que el análisis académico. Para lo críticos: el sueño americano se daña con esta pesadilla mexicana. Se asume que el estado mexicano es incapaz de ejecutar sus responsabilidades básicas de seguridad y desarrollo. Se asevera que las organizaciones criminales controlan gran parte del territorio mexicano y el gobierno es impotente ante ellas. Mentira o verdad, esto se está discutiendo.
El gobernador DeSantis de Florida indicó que como presidente enviaría tropas a México desde el “día uno”, para atacar a los cárteles y al fentanilo. Así, Vivek Ramaswamy, propuso usar al ejército de EU en territorio mexicano y ofreció: “te podemos ayudar México, [a] recuperar tu soberanía”. La también precandidata Nikki Haley afirmó con anterioridad que México no es buen socio de EU y que la violencia y migración mexicanas son “una crisis para cada familia americana”, no sólo un tema fronterizo.
La desconfianza en la seguridad y estado de derecho de México es típica de épocas electorales de EU, mas esta ocasión tiene eco en ambos países e incluso en Canadá. Ya no se habla de América del Norte como una zona de integración, más allá del cruce de mercancías, o de la unión de las personas de las 3 naciones.
No sólo hay un riesgo para México de ser un estado fallido, sino para América del Norte de ser una zona de integración fallida. La cooperación en educación, salud y desarrollo parecen temas del pasado. El futuro suena a discutir sobre los cárteles en las elecciones de EU y la posible influencia de esos mismos cárteles en la elección presidencial de México.