La democracia tiene muy malas calificaciones en el mundo y ese fenómeno se refleja en México. Este año ha incrementado el discurso de odio, los ataques contra las instituciones, los derechos humanos y los migrantes en todos los continentes. Aunque la URSS ya no existe, vuelve la moda de las elecciones al “estilo soviético” en 2024.
Estados Unidos y Europa Occidental ya no son buenos ejemplos. En México los observadores internacionales identifican la erosión de las instituciones y una influencia real del crimen organizado en las elecciones. Bangladesh recién experimentó votaciones polarizadas y violentas. Senegal tuvo que posponer sus comicios entre muertes y encarcelamientos de manifestantes.
“Un tercio de la población mundial vive en autocracias”, según el Instituto V-Dem de la Universidad de Gotemburgo en Suecia. Es decir, dónde una sola persona gobierna y manipula la ley. El mayor problema es que la mitad de los humanos tiene hoy “autocracias electorales”, gobiernos incuestionables que ellos mismos eligieron con su voto.
Naciones Unidas y grupos de derechos humanos alertan de desinformación manipulada con inteligencia artificial para ganar elecciones. Volker Türk, jefe de derechos humanos de la ONU, afirma que la propaganda y el uso de inteligencia artificial puede definir una elección y afectar la gobernanza.
Las recientes elecciones en Rusia han sido muy polémicas por dos razones. Las rodea el aumento del nacionalismo generado por la guerra con Ucrania. Y el líder ruso ha ganado con una gran mayoría (87%) las votaciones para su quinto mandato.
En paralelo, Ucrania está imposibilitada para elegir jefes del gobierno y realizar ejercicios democráticos. El parlamento ucraniano ha acordado que tanto las elecciones parlamentarias como las presidenciales se harán cuando pase la guerra y concluya el mandato militar. Esta situación mantiene también al presidente Zelensky en su liderazgo, frente a distintos políticos de la Unión Europea que urgen elecciones ucranianas.
Adrian Karatnycky, en un artículo de la revista Foreign Affairs, explica la vuelta de las votaciones al estilo soviético y el uso de todos los recursos del Estado para ello. Cita al académico Jerome M. Gilison: las elecciones soviéticas eran un ejercicio psicológico y un ritual, dónde sólo se repite el mismo régimen con la manipulación del voto y se aísla a los inconformes.
Venezuela es otro país que está bajo el escrutinio internacional. Una de las principales aspirantes opositoras no ha podido registrarse para competir por la Presidencia. En un comunicado conjunto, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay manifestaron su preocupación por el derecho de participar de Corina Yoris. En tanto, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre reclamó “es urgente que Maduro reconozca y respete el derecho de todos los candidatos a ser electos”, dirigiéndose al Presidente venezolano. Brasil y Colombia reclaman un acuerdo firmado con la oposición venezolana para garantizar elecciones libres y democráticas.
Ante muchos casos pesimistas, hay buenas referencias electorales. Son Corea del Sur, Burundi, Singapur y Sri Lanka, que tuvieron resultados positivos pese a la pandemia del Covid-19. Se espera que México se parezca más a ellos y menos a la nueva ola de elecciones a la soviética.
Ahora, el nuevo reto, además de las autocracias electorales, es el abuso de la inteligencia artificial y la propaganda.