Hace sólo unas semanas hablábamos en este mismo espacio de lo imparable que está la crueldad hacia los animales en nuestro país y justo hace unos días se dio a conocer un video que ha manchado la dignidad del Heroico Cuerpo de Bomberos, no sólo en Saltillo, Coahuila donde ocurrieron los hechos, sino a nivel nacional.

Recibimos una avalancha de indignados mensajes por parte de nuestros lectores, y no es para menos, la gravedad del video muestra a dos integrantes de los bomberos de Saltillo torturando a perros callejeros y dándoles muerte con palos y con un hacha.

Su cara de satisfacción durante la matanza y luego la celebración con un can muerto acompañados por sus compañeros de la estación, nos hace preguntarnos si México en verdad se ha convertido en una nación de psicópatas.

Un lector nos comenta que esos mismos bomberos, después de torturar y matar animales, seguro llegaron a sus casas con sus familias, el fin de semana quizá vieron programas en Netflix y todo podría haber quedado en el olvido, como muchos otros casos de tortura animal, si no hubiera sido por el video.

Este hecho representa una oportunidad histórica, coinciden muchos de los comentarios que recibimos, para que las autoridades, partiendo desde el ejecutivo federal, el gobernador del Estado de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, hasta los cargos operativos de la alcaldía local, den un ejemplo de que la tortura hacia los animales ya no se tolerará en México y que puede costar libertad y cesar a cargos de primer nivel.

Nuestros lectores nos han escrito y coinciden en que se debe aplicar un castigo ejemplar a los responsables, incluido el que grabó el video, pero además exigir la destitución del jefe de la estación de bomberos donde ocurrieron los hechos y también del Director de Protección Civil y Bomberos, Alberto Neira Vielma, por su ineficiencia para controlar a su equipo y estar enterado de lo que ocurría a nivel interno.

Curioso que el mismo Alberto Neira Vielma, aparece en diciembre pasado en una fotografía de un canal de televisión local, posando con el alcalde José María Fraustro y algunos miembros del cuerpo de bomberos, recibiendo una donación de equipo. También hay otras notas periodísticas que cubren la donación de equipo por parte de la ciudad de Austin, Texas.

Aberrante si se hubiera sabido que los equipos anteriores, como hachas, fueron usados para torturar y asesinar a animales indefensos. Por donde se le mire, ese grupo de psicópatas, manchó la dignidad del cuerpo de bomberos a nivel local y nacional y de ahí, comentan nuestros lectores, se debe exigir también la renuncia a Alberto Neira Vielma, como ejemplo sin precedentes de que los altos cargos también caerán si no están pendientes que dentro de sus instancias exista tolerancia cero a este tipo de actos.

Asimismo, nuestros lectores recordaron que debe reavivarse otro caso también ocurrido en Coahuila, Piedras Negras, por Gerardo Humberto Herrera Escobedo, que, por diversión durante una borrachera, llamó a dos perros que cruzaban por el portal del predio ubicado en la calle de Napoleón Gómez Sada y acuchillo a uno de ellos, mientras era filmado por un cómplice indirecto, hasta ahora desconocido, y que ríe ante el atroz acto. El sujeto, mostrando rasgos también psicopáticos, regresa tranquilamente a tomar su bebida y dice: "No se murió", mientras el animal se desangra entre gemidos de dolor.

"Se debe castigar también al que filmó el video y que ríe como un enfermo. ¿En verdad qué está pasando en Coahuila con la crueldad hacia los animales?", se pregunta la lectora de nombre María, quién agrega que el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís debe tomar riendas en este asunto, porque no es coincidencia que, en menos de cuatro años, tres de los casos más graves y aberrantes de tortura animal, incluyendo el del pequeño osito asesinado por civiles y policías en el municipio de Castaños, que ha sido difundidos por redes a nivel nacional, se hayan suscitado en su entidad.

"Urge también una campaña de sensibilización a nivel estatal en Coahuila, tomando como ejemplo éstos tres graves casos, sería una pena que, por la indiferencia de su gobernador y funcionarios, un cuarto caso la convirtiera en la capital oficial de la tortura animal en el país", dice otro lector.

Sin embargo, no sólo con el castigo es suficiente, sino también la vigilancia.

Preocupa el anuncio que hizo hace unos días la diputada Trinidad Franco, con respecto a que existen cinco millones de perros callejeros en Edomex.

En el lado bonito, dio a conocer un proyecto de reforma al Código para la Biodiversidad, para instaurar la figura de mascotas comunitarias, es decir, perros que puedan ser adoptados por los vecinos en conjunto.

Sin embargo, en el lado feo, al dar éste aviso y conociendo que hay muchos funcionarios ávidos de alzarse el cuello y sin empatía hacia los animales, esperemos que no desemboque en una cacería y matanza por parte de las perreras locales, con el pretexto de que cuidan a la ciudadanía de un riesgo de salud pública por esos cinco millones de perros.

Sería bueno que la misma diputada junto con su grupo parlamentario, vigilara que no se inicie, por su anuncio público, alguna acción prepotente por parte de autoridades de Edomex.

Twitter: @homerobazan40

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