El cortometraje, o “corto”, es una producción cinematográfica que, en general, suele tener una duración máxima de una hora. Si bien las fronteras más claras están en los terrenos de su duración, aún estas pueden ser difusas, la academia estadounidense considera al largometraje como una producción que supera los 40 minutos de duración, y esto no aplica necesariamente a academias de otras latitudes. Hay que decir también que otro elemento que hace a esta frontera más diáfana todavía es que los géneros que abarca el cortometraje pueden ser los mismos que los que se tocan en los largometrajes. Quizás una característica no necesariamente “oficial” es que debido a que el costo de un cortometraje es casi tácitamente menor al de su contrapar extendida, lo vuelve menos susceptible a ciertas exigencias y requerimientos comerciales, lo que implica que los autores tengan una libertad creativa que es más difícil de conseguir en un largo.

El corto, por estas características de tiempo, presupuesto y libertades, tiene la propensión de ser visto como una producción “alternativa”, “menos profesional”, “menos profunda”, quizás alimentada por los premios de la academia gringa que los consideran por ahí, en una categoría poco estelar, pero nada más lejos de la realidad. No por nada hay importantes festivales como Cannes, Sundance o el Short Film Festival de Londres, que intentan mostrar al público que las cualidades de estas producciones están justamente en las características mencionadas al principio.

Las grandes plataformas de streaming tampoco han abonado a una mejor apreciación del corto como obra relevante y YouTube era quizá su mejor escaparate, a veces castigando en términos de calidad. Pero hace unas semanas nació un proyecto que busca llenar ese hueco que están dejando Netflix y compañía, se trata de WeShort, una startup italiana a la que se puede tener acceso desde cualquier parte del mundo, con un enfoque claro en apoyar a nuevos artistas y pequeñas productoras. Hay cortos y series cortas que han sido producidas en distintas partes del mundo; por supuesto se puede hacer una búsqueda por director o actor, y también por categorías, entre las que están Horror y Thriller, Ciencia Ficción/Distópico, Drama, Comedia y un par de secciones dedicadas a menores de edad. Los cortometrajes están subidos en alta definición y con opción a seleccionar el lenguaje, dando preferencia a los cortos producidos en la lengua oficial del país desde donde se realiza la transmisión . Son decenas de producciones a las que se puede acceder a partir de un registro con base en un correo electrónico. WeShort permite mirar cuatro cortometrajes de manera gratuita, después se tiene acceso a todo el contenido a partir de tres opciones de pago: mensual, anual y de por vida, esta última equivalente a menos del costo de dos anualidades.

Estamos, sí, saturados de opciones y pareciera que cada mes llega una nueva y que vida nos va a faltar para ver todos los contenidos que se nos ofrecen; sin embargo, cuando nos encontramos con una opción dedicada a un tema, formato o contenido específicos, bien podría adaptarse mejor a una necesidad particular; y si es fan de los cortos, ahí le dejo esta nueva opción a considerar. Puede echarle ojo a través de esta liga:

herles@escueladeescritoresdemexico.com