Hemos dicho aquí muchas veces que si algo positivo trajo la pandemia fue la posibilidad de explotar las nuevas tecnologías en favor del arte y la cultura, los nuevos emprendimientos que nacieron a principios del año 2020 fueron bálsamos para muchos que estuvimos en encierro aquellos primeros meses; si bien todos aquellos proyectos tenían que luchar no sólo por una audiencia de nicho, también había que enfrentarse a gigantes como Google que llevaban ya tiempo produciendo aplicaciones de altísima calidad; por supuesto, qué decir de que la pelea era más difícil todavía en los terrenos económicos, ganarle a aquellas producciones millonarias no fue fácil y muchas startups fueron cayendo una tras otra por cuestiones de calidad o porque necesitaban del apoyo económico del público que poco apostó a por estas. Las aplicaciones que ofrecían imágenes y audios se quedaron cortas, había que ofrecer algo más.
De los contados proyectos que siguieron innovando contracorriente podríamos nombrar a Uxart, una aplicación argentina, creada por artistas colombianos, que nació en medio de la convulsión del inicio de la pandemia como opción para consumir arte a través de, entre otras cosas, la realidad aumentada, un nicho que sigue abierto a las posibilidades y muy pocas explotado en todo su potencial. El proyecto nació con apenas 50 “experiencias” enfocadas en el llamado arte cinético, es decir: a obras que si bien muchas no fueron concebidas para ser visualizadas en un soporte digital, sí que tienen una intención de alejarse de la obra tradicional estática, y las sensaciones de movimiento estaban ya implícitas en este tipo de arte; hablamos, sobre todo, de pintura y escultura; es un arte basado en la estética del movimiento que no es para nada “nuevo”, de hecho es un movimiento que nace con el futurismo de principios de siglo XX y en artistas como Marcel Duchamp (vea “Denudo bajando una escalera No. 2”, de 1912); a pesar de esos “remotos” orígenes el arte cinético se puso de moda en las décadas de los 60 y 70.
Uxart abrió su museo digital alojándolo en la nube pública de IBM, lo que supuso evitar la carga económica de servidores potentes para la transmisión de las obras, razón por la cual pudieron concentrarse más en el tema de la calidad. Es una aplicación, sí, para visualizar arte, pero también para interactuar con él, contenidos en 3D y 360 grados, realidad aumentada, portales inmersivos, holografía, geolocalización o el escáner interactivo son algunas de las herramientas que ofrece esta app. Por supuesto, gran parte de la obra expuesta en este museo virtual está enfocada en la plástica, con atención especial a nuevos artistas que también experimentan con lo digital. Pero justo esta semana, la aplicación anunció la incorporación de la poesía a su cada vez más amplio catálogo; los administradores lanzan esta nueva sección con, ni más ni menos, que el poeta español Miguel Hernández: una visita virtual a su pueblo natal, Orihuela, fragmentos de poemas en movimiento y demás posibilidades están disponibles en esta app gratuita que se puede descargar desde las principales tiendas.