Quizás la brecha generacional se ha ensanchado más todavía en los últimos meses; sabemos que lo que esta mañana es tendencia, por la tarde puede que sea sustituida por otra cosa, pero nos resistimos a que los cambios se produzcan en un parpadeo. Quizás es esa necesidad de anclar con algo o sea sólo un caso de gustos personales y no clavarse con las tendencias no es tampoco tan terrible. De todas la redes sociales que existen, incluidas algunas muy “underground” con la que no he podido establecer una buena relación es con Tik Tok. Vale, Twitter es quizá ya el Hi5 de estos días que pasan lentos; y reconozco que hace un par de años, por lo menos, que Instagram era la red de los más jóvenes y las demás… de nosotros; esto último en el 2021 ya me genera dudas.
Tik Tok, a menos que en lo que escribo esta colaboración llegue otra red social a posicionarse con millones de seguidores en un parpadeo, es la red más joven consolidada ya en todo el mundo, y si ha tenido oportunidad de ver otras noticias tecnológicas sabrá que hace unos meses recibió ataques y baneos por parte del mismísimo presidente norteamericano (el que acaba de salir), el origen chino de la plataforma es su maldición, no las insipiencias que uno suele encontrar de manera abundante ahí.
Y ya sé que este soliloquio parece ir encaminado a desmotivar su uso (o todo lo contrario, como pasó con Trump y con todo lo que procura desmotivar), pero no, la motivación es explorar la red social semierótica y de humorismo para encontrar joyas, después de echar un vistazo a lo otro, claro.
Cultura UNAM, por ejemplo, tiene un canal ahí, en el sitio de micro videos en vertical, el público al que va dirigido es, por supuesto, los centenials. Ahí está la vida (abreviada) de Rachmaninov; También información de la película El submarino amarillo; cómo funcionan las ilusiones ópticas; curiosidades sobre Mozart y Beethoven, el Cascanueces y más: http://bit.ly/2MoWb9u
Universum tiene también su canal, en el que no sólo distribuyen datos e información, también invitan a realizar experimentos en casa. Ciencia y cultura en un muy lúdico canal, que cuenta ya con más de 92 mil seguidores: http://bit.ly/3pyuqdv
El museo del Prado tiene también su canal, y aunque en un tenor más serio que el de Cultura UNAM, aquí también hay mucho arte para consumir, algunos videos con visitas que superan los 15 mil espectadores, un número nada despreciable para estos rubros: http://bit.ly/36eb7OR
El Rijksmuseum, de Amsterdam, hace lo propio con producciones bien elaboradas buscando dar el toque de humor que motive a los jóvenes a aprender de las obras que ahí se resguardan: http://bit.ly/3iQK8Oc
La Galería italiana Uffizi juega con lo visual de maneras particulares, con guiños a los gifs de finales de los 90 que rondaban en lo kitsch; eso sí, la información está sumamente cuidada: http://bit.ly/3qZ05oF
Por supuesto, no sólo las grandes instituciones cuentan con canal, basta con meterse a cureosear por pequeñas galerías, museos, escuelas para encontrar materiales. Quizás al final esta será una de las principales plataformas para promover la cultura en los próximos años, no caería mal irle echando un ojo.
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