Gran expectativa existe respecto a cuál será la decisión que tomará el Instituto Nacional Electoral, con respecto a los estados de Coahuila e Hidalgo, cuyos procesos de elección fueron atraídos por el propio órgano electoral para ser postergados, en sesión virtual, el pasado primero de abril.
El problema al que ahora se enfrenta el INE, es por el corto tiempo en que habrán de fenecer los cargos de elección de esos estados. En el caso de Coahuila son 16 diputados locales por mayoría relativa y 9 por representación proporcional, quienes concluyen su gestión el próximo 31 de diciembre, es decir, el nuevo congreso local tendría que arrancar el primero de enero del año próximo. En el caso de Hidalgo, 84 ayuntamientos concluyen su periodo a principios de septiembre del presente año. Por lo que, sin duda, urge saber cuál será el precedente que habrá de anteceder a otras decisiones que, en materia electoral, seguramente se tomarán, ya que dependemos de las condiciones que, en materia de salud, determine el gobierno federal en la nueva normalidad.
La pandemia del Covid-19, vino a abrir nuevos escenarios para los cuales nuestras instituciones no se encuentran debidamente preparadas. No solo en el caso de la vida democrática de nuestro país, donde es evidente la ausencia de una ruta que ofrezca la certeza de que ésta habrá de continuar lo más cercano a la normalidad, empatada con la legalidad, garante de todo proceso democrático.
La actividad legislativa no es la excepción. Procesos obligados por ley se han venido postergando, incluso, pudiera presumirse incumplimiento; sin embargo, ante la situación que vivimos, en donde es correcto anteponer la salud pública como un derecho primordial, algunos procesos de obligación institucional justificadamente han quedado rezagados.
La Auditoría Superior de la Federación informó que retrasaría la entrega de la Cuenta Pública 2019, debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, por lo que aplazó para el mes de octubre la entrega de resultados de la fiscalización de la cuenta pública de referencia, lo cual tendría que haber sucedido el martes pasado.
Y qué decir de la elección de los consejeros que habrán de integrarse al propio INE, en donde la Cámara de Diputados se ha visto obligada a diferir el proceso que nos lleve a contar con cuatro nuevos integrantes del Consejo de la propia autoridad electoral.
Habrá que observar la determinación que asuman los responsables de cada proceso en cualquier ámbito, ya sea legislativo, administrativo o electoral, ya que las diferentes salidas que se determinen, sentarán el precedente que nos lleve a tomar futuras decisiones, ante un escenario en donde parece inminente la continuidad de la crisis sanitaria que hoy vivimos, ojalá y la gripe porcina y la peste negra no se conviertan en pandemia.
De refilón
En días recientes, la industria del entretenimiento se vio favorecida con apoyos económicos que el gobierno federal destinó como “Préstamo a la palabra” y el “Seguro de Desempleo”, otorgado a nivel local, para mitigar la falta de trabajo de miles de cantantes, músicos, actores, bailarines, coreógrafos, ingenieros de audio y técnicos de la comunidad de eventos sociales, culturales y entretenimiento. Ramsés Villalpando, representante de este gremio, manifestó su beneplácito ante los apoyos recibidos, dijo que son un bálsamo para un sector que ha sido golpeado por la crisis sanitaria que enfrentamos. Este logro a favor del sector, es plausible para los gobiernos federal y local. Enhorabuena para todos los beneficiados.
Diputado federal