Previo al arranque del Segundo Periodo de Sesiones Ordinarias del Segundo Año de la LXIV Legislatura de la Cámara Baja, los grupos parlamentarios realizaron sendas plenarias a fin de armar y, en su momento, presentar las propuestas que les permitan contar con una agenda parlamentaria en donde se aborden los temas que, a juicio de cada fracción, deben ser resueltos a través de iniciativas.
Es importante destacar que diversos funcionarios de la administración pública federal, acudieron a las plenarias de los diferentes grupos parlamentarios, con el fin de ahondar en los temas inherentes a cada una de sus funciones; esto, a efecto de que los legisladores cuenten con una visión mucho más amplia e integral de la labor que cada uno de esos funcionarios públicos, tienen entre sus atribuciones y obligaciones.
Destacó sin duda alguna la presencia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, a quien diversos legisladores reconocieron por su conocimiento y claridad respecto a las acciones que se deben seguir para combatir el flagelo de la inseguridad que vive la nación entera.
Alfonso Durazo aceptó que la seguridad, es la más difícil responsabilidad del ejercicio del actual gobierno federal. Es de esas “chambas” que muchos critican pero que en el fondo casi nadie en la administración pública quisiera hacer; sin embargo, es una labor que él desarrolla con gran soltura. El trato hacia los legisladores se dio con cordialidad y sencillez, esto no es extraño, ya que esta actitud siempre ha quedado demostrada cuantas veces el funcionario federal ha tenido que asistir ante los órganos legislativos para dar cuenta del trabajo que realiza.
El secretario de seguridad amplió y presentó el diagnóstico y las acciones a seguir para el combate a la delincuencia, demostrando el conocimiento que ha adquirido en la materia, presentando la estrategia perfectamente definida con que cuenta para realizar su difícil función. Este informe fue desarrollado para el conocimiento y opinión de los legisladores que se reunieron en el marco de sus plenarias a efecto de fortalecer su propio trabajo legislativo.
No obstante que algunos actores han politizado los temas de seguridad, valdría la pena reflexionar que el servicio que el secretario hace a favor del pueblo de México y de las instituciones encargadas de la seguridad es meritorio, y debe reconocerse. Los temas de seguridad y de salud pública son los temas más sensibles y de mayor interés para los ciudadanos.
Es importante sumarse y aportar todo aquello que esté a nuestro alcance, para hacer cada vez más sólido y consistente el trabajo que en materia de seguridad pública se realiza. Si Alfonso Durazo es vencido en su lucha contra ese flagelo, todos seremos vencidos, y todos habremos de perder la oportunidad de evitar que el terrible flagelo de la inseguridad nos consuma cada vez más.
Reconozcamos la dedicación, el trabajo y el riesgo que corre el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, así como fortalezcamos nuestras aportaciones para tratar de mitigar su dura carga, facilitando un trabajo a favor de nosotros mismos. En la lucha contra la delincuencia no debe de existir ni recelo ni mezquindad. Reconozcamos que efectivamente el interés supremo de la nación se antepone al interés de grupos o de individuos, está abierto y legitima a todos los que dedican su vida a la política y al activismo social.
