En San Luis Potosí sigue la mata dando y todo parece indicar que cada vez se ponen más difíciles las cosas para el partido Morena en esa entidad, con miras a la elección de junio de este año.
Y es que el dirigente estatal de ese partido, Sergio Serrano Soriano, en días pasados, fijó un posicionamiento público en el que reclama a la dirigencia nacional morenista que las decisiones político-electorales se hayan tomado de forma cupular en la dirigencia nacional, sin tomar en cuenta la opinión de la militancia estatal.
Dentro de los reclamos está el hecho de que Morena nacional asignó a una mujer el espacio para ocupar la candidatura a la gubernatura, lo que provocó una batalla en redes sociales entre integrantes morenistas, algunos incluso, acusaron a Sergio Serrano de misógino.
Además, lo señalan de responder a una inducción política de origen distinto a los intereses del partido guinda. Se dice que “la mano que mece la cuna” es del gobierno estatal, el cual, a través del conflicto interno, ya ha mermado la unidad de las izquierdas, las que juntas, sin lugar a dudas, hubieran obtenido un amplio margen de ventaja, muy por encima de la alianza del PAN, PRI, PRD y la organización política recién creada con fines electorales de Claudio X. González, dueño de “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad”.
Recordemos que un pequeño grupo, que dijo ser militante de ese partido, se opuso y logró el rompimiento de la alianza conformada por Morena, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, por lo que Morena decidió salir de la coalición que se registró el 10 de noviembre del 2020 ante el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana.
Por lo que hoy, la única coalición de izquierda que enfrenta a la alianza de la derecha es, precisamente, la del PT y el PVEM, la coalición “Juntos Haremos Historia por San Luis Potosí”, nombre que sirvió para acompañar a la histórica coalición que en 2018 encabezara el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: “Juntos Haremos Historia”.
Destacados dirigentes petistas como el coordinador del partido de la estrella en la Cámara Baja, Reginaldo Sandoval, han calificado al PT como la locomotora ideológica de la 4T y es que, en efecto, el Partido del Trabajo es el único que desde hace 20 años acompaña consistentemente al máximo líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
No existe un estudio de opinión en el que se vislumbre la posibilidad de que Morena gane la gubernatura de San Luis Potosí con alguno de sus posibles abanderados; por lo que en el estado ya se observa como candidato triunfador de la 4T y de las izquierdas al diputado federal Ricardo Gallardo Cardona, quien lleva además una amplia ventaja sobre cualquier posible aspirante que resulte de la coalición conservadora en la entidad potosina.
“Sí por San Luis Potosí”, eslogan de la agrupación política de Claudio X. González, no tiene definido algún posible abanderado, ante la baja expectativa que ha causado entre la población dicha alianza; a extremo tal que la excandidata a la gubernatura por Acción Nacional, Sonia Mendoza Díaz, prefirió declinar y amarrar una curul en el Congreso federal, antes de exponerse a una derrota anticipada.
Y aún está por verse la desbandada de cuadros priistas o panistas al momento de saber quién será el candidato de la alianza derechista.
Diputado federal.
