Parece ser que la efervescencia anunciada en esta columna, respecto al proceso electoral por venir para el próximo año, sólo habrá de concentrarse en los estados de Aguascalientes y Tamaulipas en donde el blanquiazul considera tiene sus más altas posibilidades de triunfar.
En recientes declaraciones, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, trató de aclarar información que él consideró fuego amigo, en la que reconocía la debilidad del instituto político que encabeza en cinco de los seis estados que entrarán en disputa para el próximo año, respecto a la renovación de gubernaturas, dijo también que solo vislumbraba posibilidades de triunfo en el estado de Aguascalientes, en donde incluso, violentando los principios de selección de candidatos a los que están obligados los partidos políticos por ley, él prácticamente ya anunció que su candidata será la diputada federal y expresidenta municipal Teresa Jiménez o “Teresita”, como él la llama, a pesar de que ésta no cuenta con la simpatía del actual gobernador de la entidad, el también panista Martín Orozco.
Aunque Cortés trató de componer las declaraciones que al interior de su partido manifestó, la verdad es que, en el ambiente político electoral, causaron impacto en sus huestes estatales. En el ánimo de sus contrincantes de la alianza de las izquierdas, ya se vitorean triunfos en Hidalgo, Quintana Roo, Durango, Oaxaca e incluso en Tamaulipas, gobernado hoy por el polémico Francisco García Cabeza de Vaca.
En este último estado, todo parece se alinea para que el abanderado de la coalición “Juntos haremos historia”, conformada por los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), sea Rodolfo González Valderrama, actual delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno de México, recientemente nombrado, y cuya designación, para muchos, responde a la simpatía innegable que causa este tamaulipeco en los más altos círculos del poder federal. Incluso, Alejandro Rojas, militante de Morena, quien se destaca por ser combativo también al interior de su propio partido, ya se pronunció a través de sus redes sociales a favor de González Valderrama, declinando obviamente su interés para participar en esa disputa.
Rodolfo González cuenta con una trayectoria ejemplar en la administración pública, y con el arraigo y aceptación necesarios en su estado para lograr el triunfo a favor de la coalición de las izquierdas.
La contienda en ese estado no será fácil, a pesar de la simpatía que genera la derecha en esa entidad de la república, esto debido a que el actual gobernador Francisco García Cabeza de Vaca pretenderá procurarse para sí el arribo de su propio candidato y de un posible gobernante afín a sus propios intereses, y así evitar que, a la llegada de un gobernante distinto a su corriente ideológica, derive en formales acusaciones por presuntos actos de corrupción en su contra.
Habría que recordar que el hoy decantado Alejandro Rojas Díaz Durán fue de los primeros en denunciar al actual gobernador tamaulipeco, ante instancias federales, por presuntos actos de corrupción.