Al estar leyendo este espacio, usted estimado lector estará enterado del resultado de México contra Panamá . Seguramente los titulares tendrán polos completamente opuestos, dependiendo del resultado; la victoria dará tranquilidad, se habrá dado un paso importante a Qatar, restarían tres partidos, dos de local —contra Estados Unidos y El Salvador—, y una visita a Honduras; con esto, bajaría la presión mediática y daría una bocanada de aire fresco al Tata y a su equipo.
Por otro lado, un empate o derrota —lo cual dudo mucho— aumentaría la tensión y las dudas sobre la continuidad del cuerpo técnico y la confianza estaría sostenida por hilos muy delgados. A esto hay que sumar el compromiso y rendimiento de los jugadores, quienes —al final de cuentas— son los actores, los de los grandes contratos, pero los principales responsables de los triunfos o de los fracasos. Hasta hoy, persiste una especie de blindaje por parte de algunos medios y de gran parte de la afición, que deslindan de la culpabilidad a los protagonistas por su bajo nivel actual.
Existen varios factores que, a mi parecer, están influyendo en las irregulares actuaciones del Tri. Uno de estos es la poca flexibilidad que tiene el esquema táctico de Martino, con su 4-3-3 clavado , inflexible, sin variantes, tratando de utilizar repetidamente el mismo cuadro, cuando se tiene la disponibilidad de los jugadores ideales, que no han respondido. Ojo, hay que recordar que todos criticamos ferozmente los múltiples cambios en los planteamientos, con diferentes jugadores y diferentes funciones que realizaba Osorio, y ahora que el director técnico trata de dar más consistencia y dominio a un sistema, la crítica sigue, y seguirá, hasta que se den los resultados esperados.
Analizados estos dos entornos completamente diferentes, no hay uno mejor que otro; el mejor será axiomáticamente el que cumpla los objetivos.
Otro aspecto importante es la diferencia en el nivel de rendimiento en el que se encuentran los jugadores; HH no está en su mejor forma , en España no está jugando regularmente y le cuesta tomar el ritmo e intensidad que requiere Simeone. Corona, Lozano y Edson no han recuperado su estatus; Funes Mori, Chaka y sobre todo Gallardo están lejos de encontrar su mejor nivel. Raúl está trabajando para volver a su versión anterior, Andrés (junto con Ochoa) es el líder del equipo, pero le cuesta la altitud y ya no está para 90 minutos. Todo esto provoca un desequilibrio en el supuesto potencial del plantel.
Otro factor importante es el poco tiempo que tiene el cuerpo técnico de trabajar para poder dominar un sistema, tener más entendimiento y trabajar los conceptos y repeticiones; a esto, hay que agregar situaciones comunes que debilitan el proceso, como el cansancio y molestias musculares, viajes cada tres días, etc. Todo esto provoca una encrucijada que impide tener al equipo en buena forma, equilibrado, para que pueda competir al nivel y capacidad requeridos y esperados. Por último, y no menos importante, es la gestión y resiliencia a la presión y demanda por los resultados que tienen los jugadores. La mayoría ha estado expuesto a situaciones similares en sus equipos a nivel local, pero aquí se multiplica, por la importancia que tiene a nivel nacional y por lo que representa para la afición y medios la Selección Nacional, y agréguele que es por el boleto al Mundial. La estabilidad e inteligencia emocional se vuelven preponderantes.
México recuperando un poco el nivel
conocido en los inicios de este proceso, no me cabe la menor duda, ganará sus siguientes partidos, las aguas tomarán su nivel y lograrán los puntos necesarios para clasificar directo a Qatar. Posteriormente, vendrán la planeación, el seguimiento y el redoblar esfuerzos para convocar a los que mejor nivel tengan y se adapten al sistema, para llegar con un cuadro competitivo y esperanzador.
G.O.A.T.
Greatest Of All Time,
el más grande de todos los tiempos, así está definida la carrera de Tom Brady . Tuvimos la fortuna de ser testigos de uno de los deportistas que más domino su especialidad, imitando a Bolt, a Phelps, a Gretzky, a Jordan etc.
Les deja la vara muy alta a este grupo de jóvenes y grandes mariscales como Josh Allen, Joe Burrow, Patrick Mahomes, Justin Herbert , los cuales tienen el talento y las capacidades para ir por los números de Brady, seremos testigos de esta férrea competencia.
@hginarritu
