Vino la epidemia y están cerrados los antros, los bares, las discos, los restaurantes. Cerraron las playas y los hoteles de los grandes centros turísticos. En preparatorias y universidades de todo el país se suspendieron las clases. De pronto, en menos de un mes, a los grupos criminales que controlan la venta de droga a nivel local se les cayó el mercado.
¿En dónde están ahora los ejércitos dedicados al narcomenudeo ? ¿A qué saludable actividad se dedicarán durante las semanas, tal vez los meses, que dure la emergencia?
Todo anuncia que vienen para el país meses terribles, no solo por el tema sanitario, sino porque el Covid-19 va a provocar que los grupos criminales migren a otros delitos.
La pandemia llegó a México en el peor momento. Encontró un país hundido en un derramamiento de sangre sin precedentes. 2019 fue el año más violento de que hay registro: la tasa de homicidios llegó a 24.14 por cada cien mil habitantes. Marzo pasado ha quedado como el mes con mayor número de homicidios de que hay memoria (..). En los primeros cinco días de abril, a la lista de la muerte se sumaron 429 víctimas más, según datos del Observatorio Nacional Ciudadano, ONC.
El Ejército, la Guardia Nacional, los cuerpos de seguridad de todo el país, que ya se hallaban totalmente rebasados por los niveles de violencia, deben ahora distraer sus esfuerzos haciendo frente a la emergencia sanitaria: vigilan hospitales, almacenes, tiendas departamentales.
Monitorean el traslado de medicamentos y equipos médicos, e incluso el transporte de alimentos.
La Sedena coordina a autoridades estatales y municipales, hace censos de capacidades hospitalarias, construye la infraestructura en que serán atendidos los posibles pacientes contagiados.
¿Es probable que las altas cifras de violencia de marzo tengan que ver con la llegada del Covid-19? De acuerdo con expertos y analistas de seguridad, los grupos criminales se están valiendo ya de la pandemia para iniciar una búsqueda de control de territorios: “Iniciaron abril dándose con todo, precisamente porque ya advirtieron que la emergencia es para ellos una ventana de oportunidad”, apunta Francisco Rivas, director del ONC.
La misma disputa por territorios, y una paulatina migración hacia otros delitos han sido advertidas en el sureste del país por el secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Alberto Capella. Con el cierre de hoteles, restaurantes y antros, los criminales ven con interés el control del transporte de carga y de mercancías, la invasión de terrenos, el tráfico de medicinas e instrumental médico.
Durante las semanas que vienen, a lo largo del país las calles estarán repletas de negocios, tiendas y almacenes con las cortinas cerradas. Habrá poca afluencia de transeúntes, y cada vez menos pasajeros en el servicio público.
No habrá dinero ni gente en las calles.
El robo a negocio y el robo a transeúnte ocupan los primeros lugares en la incidencia delictiva. Los delincuentes comunes y las bandas que operan en municipios y alcaldías comenzarán a maquinar cosas para obtener flujos de efectivo.
¿Qué riesgos correrán los ciudadanos cuando aumente la emergencia?
Los expertos aseguran que los grupos criminales inevitablemente irán por otros mercados. Que a resultas de esto es muy probable que en el mes de abril veamos un repunte en los homicidios, y que a partir de junio podría verificarse un alza significativa en el número de delitos patrimoniales: el secuestro y la extorsión.
Durante la reciente oleada de saqueos en almacenes y tiendas departamentales y de conveniencia, 185 personas fueron detenidas. La mayor parte de estas eran reincidentes. En la Ciudad de México se acaba de llevar a cabo la detención de un líder narcomenudista de Magdalena Contreras, El Fabián, que ante la caída del mercado de la droga al menudeo organizó el saqueo de almacenes y tiendas departamentales.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México anuncia, por otra parte, que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública hipertensos, con sobrepeso y con enfermedades crónicas, serán retirados del servicio, para no ponerlos en riesgo de contraer el coronavirus.
¿Cuántos serán aislados en total? ¿Cientos, miles? ¿Cómo se va a subsanar enlas calles esta ausencia?
Francisco Rivas ha escrito que parece venir sobre el país una tormenta perfecta. El gobierno federal ha instalado un centro de inteligencia encargado de monitorear la relación entre Covid y delito. Es vital que esto ayude a anticipar lo que viene. Que esto ayude a detener lo que viene.
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