Al presentar ayer su Reporte sobre incidencia delictiva correspondiente al primer trimestre de 2023, el Observatorio Nacional Ciudadano reveló que la supuesta tendencia a la baja en el delito de homicidio ha sufrido un repunte, y que con más de 150 mil víctimas de este delito en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, este puede ser considerado el más violento de la historia.
Durante el gobierno de Felipe Calderón, cuando la llamada guerra contra el narcotráfico ocasionó el repunte más dramático que el país había vivido hasta entonces, se contabilizaron 121 mil 613 homicidios. A aquel periodo se le calificó como el sexenio más sangriento.
Pero el sexenio de Enrique Peña Nieto lo superó. Como se sabe, la cifra de asesinatos llegó a 157 mil 158 entre 2012 y 2018.
En poco más de cuatro años, y con todavía 17 meses por delante, la administración de López Obrador rebasó los 154 mil homicidios: prácticamente el mismo número registrado en el sexenio anterior, y 22% más que en el sexenio de Calderón.
La marca fue rebasada durante el último trimestre, en el que tanto la Secretaría de Protección Ciudadana como el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, presumieron que la tendencia a la baja se había confirmado.
Las cifras presentadas por el Observatorio Nacional Ciudadano son demoledoras.
De acuerdo con Francisco Rivas, director del Observatorio, en este sexenio “se rompieron todos los récords de la mayoría de los delitos que incluyen ejercicio de violencia”. No solo eso: el informe demuestra que las cinco entidades más violentas de México están gobernadas por Morena.
Son Colima, Baja California, Zacatecas, Sonora y Michoacán.
Para el Observatorio, queda demostrado que el desplazamiento de fuerzas federales a lo largo del territorio no logró mitigar la violencia: para decirlo en palabras de Rivas, no ha mitigado “el fracaso de la estrategia de seguridad”.
El reporte del Observatorio concluye que la narrativa triunfalista sostenida por el presidente de la República dificulta la puesta en marcha de políticas públicas que incidan en la reducción de la violencia. Mientras más se sigan cerrando los ojos, la realidad que afecta a millones de mexicanos seguirá empeorando.
Durante el primer trimestre de 2023 hubo en México una víctima de homicidio doloso cada 20 minutos.
Colima aparece en el documento como el estado con mayor tasa de homicidio doloso entre enero y marzo de 2023. Prácticamente no se ha movido de ese sitio desde 2016.
En el primer trimestre de 2023 hubo una extorsión cada hora. En el Estado de México este delito creció 18.71% con relación al primer trimestre de 2022: una tasa cinco veces mayor a la media nacional.
Hubo también en el país un robo en transporte público cada 30 minutos. En ese rubro la capital del país y el Edomex se encuentran a la cabeza. Pero en Chihuahua el delito creció 494.9%, en San Luis Potosí 337.24%, y en Baja California Sur 194.4%.
La alcaldía de Cuauhtémoc, en la ciudad de México, rebasó en robo en transporte público casi 16 veces la media nacional.
El narcomenudeo se disparó en casi todo el país: 19 estados registraron aumentos en la tasa.
Al mismo tiempo, se tiene registrada la desaparición de 41, 291 personas entre diciembre de 2018 y marzo de 2023.
El reporte del Observatorio es otra vez la radiografía de una realidad que le pisa el cuello a millones de mexicanos, y peor aún, de un fracaso que no se quiere ver: de un fracaso que, en caso de no ser aceptado, no hará sino acentuar sus contornos en lo que queda del sexenio.