En un partido muy flojo por parte de la Selección Mexicana ante un rival muy pobre, la escuadra azteca aprovechó las libertades que le otorgó el cuadro estadounidense, el cuál en ningún momento fue un rival que estuviera a la altura de lo que nos tenían acostumbrados ambos equipos, aunque hay que entender que en este tipo de encuentros es muy difícil sacar conclusiones cuando se hacen tantas modificaciones en los segundos 45 minutos.
Lo más rescatable fue, sin duda, la contundencia que tuvo el equipo del Tata Martino , quien aprovechó las pocas llegadas que generaron para convertir los goles y conseguir una victoria más.
Queda claro que sin importar el nivel que algunos tengan en este momento, el pasado importa demasiado, y este es el caso de Diego Reyes quien en este partido nos dejó claro que esta muy lejos de poder ser parte de esta Selección , porque hoy, antes que él, por nivel, hay algunos que merecerían estar en su lugar. No se nos olvide que Diego , desde el mundial pasado, no atraviesa por un buen momento.
Por lapsos cada vez más grandes, el cuadro mexicano logra mostrar lo que Martino ha mencionado desde su llegada, el ser un equipo más vertical, que llegue en menos toques al arco rival, además de manejar bien la pelota para ser más sólidos y tener más generación de llegadas, cosa que contra la selección de Estados Unidos pudimos ver y que esperemos que mañana contra Argentina, lo puedan hacer por más tiempo, ahora con una alineación distinta.
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