Un equipo que, a media semana no controlaba una pelota en ofensiva y a la defensiva había dado demasiadas ventajas al rival, tenía que hacer algo extraordinario para darle vuelta a la página en tan pocos días.
El Real Madrid sabía que, de visita frente al Sevilla , debía jugar sin error a la defensiva y fue lo que hizo. En todo momento, buscó ser un equipo muy compacto, que —con base en un buen manejo de la pelota— pudiera generar ocasiones en el marco rival y convirtiera a la postre el gol que le dio la victoria en uno de los mejores partidos que le hemos podido ver a los Merengues desde hace tiempo.
Zinedine Zidane
logró entender que su problema más fuerte era en la zona baja y es por eso que hizo modificaciones, con el ingreso de Mendy , quien dio un extraordinario partido marcando e impidiendo a Jesús Navas la llegada por la banda.
Hoy, aparece en segundo lugar de la Liga de España por diferencia de goles, pese a que las cosas no se han hecho de la mejor manera, pero será cuestión de semanas para que podamos ver si este cuadro logra ser aquel que tenía pegada a la ofensiva y, con base en este tipo de victorias, logra regresar a la regularidad.
A media semana enfrentará al Osasuna en el Santiago Bernabéu y el sábado se meterá al Wanda Metropolitano para el derbi madrileño contra el Atlético, en el que veremos si lo vivido ayer en Sevilla no es sólo un momento brillante que esconda la realidad de este plantel, que no atraviesa por su mejor nivel.
@Gusocalderon