La industria del cannabis ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, a medida que cada vez más países legalizan su uso medicinal y recreativo. Sin embargo, con esta expansión también ha surgido la necesidad de garantizar la seguridad de los productos de cannabis, tanto para los consumidores como para los trabajadores de la industria. En este sentido, la bioseguridad se ha convertido en un tema crucial para la industria del cannabis.
La bioseguridad es el conjunto de medidas y procedimientos necesarios para proteger la salud de las personas, los animales y el medio ambiente de los riesgos biológicos. En el caso de la industria del cannabis, esto implica una serie de medidas para evitar la contaminación del producto final, así como para proteger a los trabajadores de posibles riesgos biológicos.
Uno de los mayores riesgos biológicos en la industria del cannabis es la presencia de hongos y bacterias en las plantas. Los hongos y las bacterias pueden proliferar en condiciones de humedad y temperatura adecuadas, y pueden causar enfermedades respiratorias y otros problemas de salud a los trabajadores que están expuestos a ellos. Además, si los productos de cannabis contaminados llegan a los consumidores, pueden provocar problemas de salud graves.
Por esta razón, la industria del cannabis debe implementar medidas de bioseguridad adecuadas para minimizar los riesgos. Estas medidas pueden incluir la utilización de equipos de protección personal, como guantes y máscaras, para los trabajadores que manipulan las plantas, así como la implementación de sistemas de ventilación y climatización adecuados para controlar la humedad y la temperatura. También es importante realizar pruebas regulares de microbiología para detectar posibles contaminantes en las plantas y en el producto final.
Otro aspecto importante de la bioseguridad en la industria del cannabis es la gestión adecuada de los residuos. Los residuos orgánicos generados por la industria del cannabis, como las hojas y los tallos de las plantas, pueden ser una fuente de contaminación si no se eliminan correctamente. Por lo tanto, es importante implementar sistemas de gestión de residuos adecuados para minimizar los riesgos de contaminación.
La bioseguridad inicia desde las instalaciones ya sea invernadero o a cielo abierto, donde es vital proteger de patógenos infecciosos que se pueden introducir en un invernadero por medio de diversos vectores (bandejas, semillas, agua de riego...) los cuales pueden producir grandes pérdidas en la cosecha ya que ciertos organismos pueden sobrevivir en restos de plantas, estructuras del invernadero, herramientas, embalajes, etc. Los cuidados que se pueden tener son construcciones que permitan una muy buena aireación y facilidad para su limpieza y sanitización, ducha obligatoria a la entrada y salida de todo el personal y visitas, entre otros.
Un punto importante también en la bioseguridad es al momento de la siembra, donde se toma la decisión entre cultivar semillas o clones, ambos métodos tienen beneficios, pero los cultivadores deben tener mucho cuidado con los clones deben asegurarse de que estén libres de plagas y enfermedades que puedan propagarse al resto de las plantas de la instalación.
Cuando apenas están iniciando los productores en este cultivo se recomienda comenzar con semillas sanas para proteger la bioseguridad, garantizar que la genética sea compatible con la región y diferenciarse de otros cultivadores.
Uno de los desafíos con los clones es que son selectivos para su región, siendo el cannabis ilegal a nivel federal en E.E. U.U., los cultivadores crean islas genéticas diferentes, debido a que no se pueden transmitir cosas a través de las fronteras estatales.
Si se usan clones de otra operación, los cultivadores deben ponerlos en cuarentena durante al menos dos semanas para asegurarse de que estén libres de plagas y enfermedades.
Finalmente, la bioseguridad es un tema crucial para la industria del cannabis. La implementación de medidas adecuadas de bioseguridad puede ayudar a proteger a los trabajadores de los riesgos biológicos y garantizar la seguridad de los productos de cannabis para los consumidores. Es importante que la industria del cannabis se tome en serio la bioseguridad y trabaje de manera proactiva para minimizar los riesgos biológicos asociados con la producción de cannabis.
